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… Mejor. O por lo menos eso esperamos todos. Hoy, gracias a Dios, ha terminado una temporada que no ha salido, ni mucho menos, como TODOS esperaban o mejor dicho, esperábamos. Me incluyo a mí y a los que hacemos Deportellano, y por extensión a todos los medios de comunicación. Puedo asegurar que cualquier periodista (o no, ya que muchos de nosotros no hemos estudiado esa bonita carrera) que ha seguido la actualidad de la Unión Deportiva Puertollano este año, siempre ha querido lo mejor para este equipo, amén de titulares y crónicas que, a lo mejor, no han gustado a ciertas personas. Se dice que “Hay tantos gustos como culos”, con perdón, pero todas las opiniones son respetables y nosotros, como los demás, nos hemos limitado a contar lo que pasaba, y lo que pasaba no era bueno, eso ha estado a la vista de todos, y cuando algo no va bien no se puede escribir lo contrario, si no estaríamos engañando a los que nos leen, sean seguidores o no del equipo, y a nosotros mismos. Que cada uno asuma su parte de culpa en esta nefasta temporada.
Porque TODOS esperábamos algo más de este equipo, decía, sobre todo después de los años mágicos que hemos vivido, con ascenso incluido. Ahora nos damos cuenta de la inmejorable temporada que se realizó el curso pasado, a pesar de ese bajón en las últimas jornadas que nos privó de jugar unos play off en el primer año de nuestro regreso a Segunda B, veinte años después. Eso si que está al alcance de muy pocos, y hay que reconocerlo. Repetir lo mismo este año, en el “temido” grupo IV hubiese sido de traca. Era difícil, pero la ilusión pesaba más que la realidad y esta, al final, ha acabado ganando por goleada a la ilusión de una ciudad entera. Pero ojo, que no la ha eliminado, aunque hoy en el Sánchez Menor haya retumbado la música de viento de los aficionados, que acudieron como siempre a ver a su equipo.
Yo por mi parte estoy contento, porque el año que viene seguiremos en la categoría de bronce del fútbol español, algo que muchos otros no pueden decir, pero a la vez estoy disgustado.
Disgustado por muchas cosas, la primera por el sufrimiento que nos ha perseguido domingo tras domingo desde hace tres meses. Disgustado porque muchos de los jugadores que han venido este año no han dado ni un 5 por ciento de lo que se esperaba de ellos. Disgustado porque la directiva ha cometido errores que espero subsane para el curso que viene, porque creo que han demostrado que están capacitados para ello. Disgustado, porque ningún entrenador de los que hemos tenido ha cumplido con las expectativas creadas ni ha sabido dirigir como se debe esta nave. Disgustado porque la afición se une más para abroncar que para animar, y sí, hay que pitar cuando alguno se lo merece, pero también hay que saber unirse para animar todos a una, porque todos estamos defendiendo la misma camiseta, no nos olvidemos. Y sí, esto último va por las peñas de Puertollano. Disgustado porque he visto a muchos jugadores, que de verdad sienten la camiseta, abatidos por la decepción, y a la vez estoy disgustado por ver jugadores que son todo lo contrario. Esto último no me sorprende, primero porque ya lo vivimos con algunos el año pasado, y segundo porque reunir un vestuario como el que se tuvo el año del ascenso es francamente irrepetible. Disgustado porque hemos firmado una de las peores rachas de la historia de este club. Disgustado porque hemos acabado el año con la mitad de la plantilla lesionada. Disgustado porque no se ha acertado con los fichajes de invierno. Disgustado porque salimos goleados de Talavera. Disgustado porque la salvación ha venido, en un tanto por ciento muy elevado, a raíz de fallos de otros equipos más que por aciertos nuestros. Disgustado al fin y al cabo, porque a mi me gusta ganar y este año no lo hemos hecho.
Espero impaciente la decisión de la Junta Directiva en cuestión de bajas, ya sea de jugadores o de cuerpo técnico. Pero dejo clara una cosa, la temporada acaba y empieza otra. Olvidemos todo lo acontecido en esta, o mejor, metámoslo todo en un baúl, cerremos con llave y tirémosla al pantano, ahora que parece que rebosa de agua. Muchos de los jugadores que hay este año en la plantilla no seguirán, a todos espero que les vaya bien, pero a algunos en especial les echaré de menos, porque si dicen que el roce hace el cariño, en esta caso la estrecha relación que un servidor ha tenido con más de uno durante estos años, hace que se me haga extraño ir a un entrenamiento y no charlar un rato con ellos o ser partícipe de sus bromas. ¡Que os vaya bien, de corazón!. Por cierto Richard, todos queremos que sigas de capitán el año que viene. Piénsalo bien, amigo.
En cuanto al mister que ocupe el banquillo el próximo curso, le deseo lo mejor, sea quien sea, porque su suerte es la suerte de todos. No voy a entrar en nombres propios ni voy a hacer más leña del árbol caído, lo que tenga que venir vendrá, pero por favor que no tenga nada que ver con lo que hemos visto ultimamente.
Hasta la temporada que viene que habrá más y seguro que Mejor.