Vaya por delante que este fin de semana, los aficionados que después del Puerto, tengan como segundo equipo al Madrid (entre los que me incluyo), vamos a soñar con las trece barras verdiblancas del escudo del Betis. Ya sea el A o el B, a aficionados como yo, este fin de semana nos han mojado bien la oreja. ¡¡Vaya tela, mi arma!!
El partido nos deja varias conclusiones.
La primera, y me quedo con una frase de Manolo Hierro en la rueda de prensa posterior al partido, “Ganar no hubiera supuesto garantía de nada, por lo que perder tampoco”, es que no hay que bajar los brazos ante un traspiés como este. El equipo aunque no ha cuajado uno de sus mejores partidos, ha tenido sus ocasiones y si hubiese convertido alguna en gol, a lo mejor ahora estábamos hablando de un equipo consolidado en play off. No ha sido así, pero tampoco somos peores que la semana pasada, simplemente vamos a estar bailando puestos de aquí a final de temporada, como quien cambia de calcetines por las mañanas.
Esto es así, y esto es el grupo IV, como recuerdo que decía un viejo amigo.
La segunda. Se nos siguen atragantando los partidos de casa. Nos cuesta hacer ocasiones claras de gol, y cuando las tenemos no las materializamos, por lo que se puede decir que nos cuesta hacer goles, nos cuesta mantener el control del partido, nos presionan muy arriba (como hoy el Betis) y ya no sabemos que hacer con el balón. ¿Qué sería de este equipo con los puntos de los partidos (y sólo voy a nombrar dos, porque hay más) ante el Lorca y ante el Betis?. Ambos se han perdido de la misma manera, por la mínima.
La tercera. Los fichajes de invierno, no solucionan una temporada, por lo tanto no hay que exigirles como si fueran “el Mesías” ó “los salvadores del equipo”. Ayudarán al equipo en lo que puedan, y lo que es más importante, cuando puedan. Marchiori hoy ha estado desaparecido, y la única ocasión que ha tenido la ha mandado a las nubes. Una ocasión, donde otras veces ha demostrado que puede crear mucho peligro ajustando su disparo donde pone el ojo el brasileño. Ni disparos, ni pases, ni control de centro del campo. Hoy no ha tenido su día. Como tampoco lo ha tenido Suffo. El camerunés ha debutado, demasiado pronto a mi parecer. Y claro, todos los días no van a ser fiesta y va a ocurrir “el efecto Pavone” del día del Marbella. El debutante podrá dar más al equipo, pero sigo pensando que todavía no está en forma. Según Hierro, hay que empezar a darle minutos, pero hoy no era el día más apropiado. Quizás si se hubiera ido ganando, y con la corriente a favor… Habrá que esperar y no desesperar, que el run run, se está incubando.
La cuarta. Demostrado. Rojas está en un momento de forma grandioso. Hemos perdido, si. Ha encajado un gol, también. Pero de no ser por él, el 1 en el casillero del Betis hubiese subido mucho antes, pero una parada espectacular suya en un disparo a bocajarro de Parra lo evitó. Consecuencia: Las manos a la cabeza de todo el banquillo visitante. A alguno se le escapó un “Vaya un Casillas”, y es que las comparaciones siempre son odiosas. Los dos porteros, el internacional y el de Miguelturra, obtuvieron los mismos puntos ante un equipo que vestía de verde y blanco.
La quinta. Por fin el Sánchez Menor ha visto a Vicente. Buen partido del chaval, que reparte juego al mismo tiempo que a él le reparten patadas. Le he visto hacer mejor pareja con Aitor Goñi, al que yo personalmente hoy, he echado de menos. Hoy estaba en la grada junto a Conget (también espero como agua de mayo al navarro) y Gorrasi, que podrá demostrar sus cualidades seguramente ante el Ceuta, ya que Candela y Richard han visto su quinta amarilla. La derrota es un mazazo, pero perder a estos dos el mismo día ¿Qué les parece? Hierro dice que para eso hay más jugadores en la plantilla. ¡Ya, pero amigo, estamos hablando de Candela y Richard, no de Epi y Blas!. De todas formas, Carlos García ya demostró en Granada que puede dar la talla con creces. El equipo va a necesitar a cualquier jugador que salga. Suerte al que sea.
Por último, no quisiera dejar pasar, la visita de una persona querida en Puertollano. ¿Les suena el nombre de Luismigol?. Hoy, un día después de su primer gol con el Manchego (el muy canalla no ha podido elegir otro día para venir), ha vuelto en calidad de espectador a la que fue y sigue siendo su casa. La gente le quiere y hoy se lo ha demostrado. Me alegró mucho verte, amigo.