Estoy pensando seriamente un negocio. Sería el siguiente. En vez de vender bufandas, camisetas o gorras con el escudo del Puertollano, como hacen en todos sitios, en mi negocio voy a vender un articulo original a la vez que útil. Un marcapasos, azul por supuesto, y con el escudo de la Unión Deportiva Puertollano grabado, como debe ser.
Pongo un puestecito en cada una de las puertas del estadio, y me forro a vender seguro.
Lo que llevamos de competición, ya sea Liga, Copa del Rey, Copa de la Junta o partido amistoso, va minando la vida de ese órgano tan vital, que se llama corazón. Una ayudita en forma de marcapasos seguro que no viene mal, porque viendo el agua que baja por el río, creo que lo va a necesitar mas de uno y mas de dos.
Al final la moneda siempre cae por la cara buena y se vuelve a las pulsaciones normales, pero el largo tiempo que esa moneda está en el aire, tienes el corazón en un puño.
Hoy alguno, ha tomado el camino de su casa antes de tiempo, por que lo creía todo resuelto a falta de los cinco minutos de descuento, o porque no quería sufrir más. Eso nunca lo sabremos, porque cuando Dupi hacía el empate a uno, alguno ya estaba montado en el coche.
La venta de este producto, no iría destinada sólo a la parroquia local. Hoy habría vendido alguno entre los foraneos, porque haber como explicas cuando llegues a tu casa a las tantas de la noche, que a falta de 15 segundos para el final, estabas clasificado y al terminar el encuentro has perdido por cuatro goles a uno. Eso el que llegue a su casa esta noche, porque recordemos que el partido se puso a las ocho de la tarde para que el Parla volviera a Madrid en el último AVE. Con la prorroga, no se yo si habrán podido llegar a tiempo, o esta noche encima les toca dormir fuera de sus habituales camas.
Lo dicho, esto no es apto para cardiacos.