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Incidencias:Tarde nublada aunque con temperatura agradable en el Sänchez Menor. Más de 3000 espectadores en las gradas. Manolo y Cabanillas ejercieron de capitanes de sus respectivos equipos. El Fuenlabrada vestía su segunda equipación en un amarillo fluorescente
Arbitro: Gómez Navarrete, auxiliado por Chamizo García y Pardo Martínez. Mostraron amarilla a los locales Manolo y Carlos Sanz y a los visitantes Perona, Oscar Carretero y Granada (2)
Goles: 1-0 min 43 , Esparza; 2-0 min 64 , Carlos Sanz, 3-0 min 65, David Sanz.
JUGONES Y GUERRILLEROS
Queda demostrado, la UD Puertollano sabe jugar al fútbol. Ya lo sabíamos, pero hoy se han encargado de recordarlo a los olvidadizos. Curiosamente lo han hecho cuando todo pintaba mal. Enumerando: lesiones de jugadores importantes como Conget, Alberto o Luismi, sanción al defensa estandarte y la no presencia del recién fichado. El mejor remedio, jugar al fútbol, a priori parece sencillo.
Pero no es tan sencillo, para jugar bien al fútbol primero hay que saber, porque cuando un servidor jugaba en la liga local con la A.V. Fraternidad, les prometo que intentábamos jugar al fútbol, pero no sabíamos. Estos de azul saben y a veces lo demuestran.
La Segunda B es complicada. Si se nos olvida, enseguida el mister De La Nieta nos lo recuerda, pero en días como el de hoy parece fácil. No se confíen, solo lo parece.
Pedro planteó una alineación que podría ser de circunstancias debido a las bajas, pero que se convirtió en una buena combinación de jugones y guerreros. Definir en que grupo incluir a cada uno de los jugadores a veces es difícil porque los hay que podrían estar en los dos grupos y también los que parecen encuadrados sin discusión en uno de ellos y de pronto te sueltan ramalazos del otro.
La defensa, la esperada. José Ángel sustituyó con acierto a Richard y va ganando confianza. Cierto es que hizo algún despeje heterodoxo, pero había que darle emoción al asunto. La variante táctica más significativa fue el falso trivote que se planteaba en la medular. Manolo y Dupi hacían el trabajo de “corte y confección” y Esparza escoraba a la derecha. Salió bien, no jugó como un extremo puro pero esa posición lateral le sirvió para crear fútbol desde allí y llegar con suficiencia al área. En la banda izquierda Carlos Sanz era un suplicio para los madrileños y una delicia para los espectadores. Andrés y David, como se esperaba, estaban en punta.
Los primeros veinte minutos fueron poderosos. Un único equipo en el campo, vestido de azúl. Prueba de ello las llegadas solo en una portería. Andrés tuvo el gol en dos ocasiones, primero el disparo lo taponó un defensa y más tarde, en el veintidós, y después de una jugada maravillosa de Dupi y Carlos Sanz, hizo lucirse al Rafa.
A partir de ahí el partido se enmarañó demasiado. El Fuenlabrada, que ya había realizado un cambio por la lesión de Kikín, se deshizo del dominio azul gracias a su mejor hombre, Granada, aunque no esto no significó ninguna llegada importante al área de Ruiz Caba, casi inédito hasta ese momento.
En el minuto cuarenta y tres jugada de libro. Aquí tenemos un ejemplo claro de jugador que creíamos definido en el grupo de los “guerrilleros” y de pronto nos suelta una señal clara de "jugón". Su nombre: Manolo, el del brazalete. El centro del capitán es el que sueña el degradado Beckham cada noche antes de acostarse, pero lo hizo Manolo, que no es tan “posh”. Esparza recibió su regalo y lo desempaquetó a la perfección. Manolo es un jugador curioso, pocos centran desde la banda como él, además es todo pundonor y juega donde le pongan. A veces pienso que puede jugar en todas las categorías, desde autonómica hasta primera división. No se echen las manos a la cabeza, lo pienso en serio.
La segunda mitad empezó con cierta sosería, nada preveía lo que iba a suceder más tarde. Tuvo que pasar un cuarto de hora para levantar al respetable de sus asientos. Carlos Sanz centra y Andrés remata en el área, entre Rafa y el palo amargaron la noche al marbellí que combina buenas jugadas con mala suerte ante el gol.
A partir de ahí una serie de hechos encadenados finiquitaron el partido. Granada, el mejor del Fuenlabrada, fue expulsado con dos amarillas casi seguidas. La primera por una falta y la segunda por protestar, corría el minuto sesenta y dos.
Tres minutos más tarde del suicidio madrileño llegó el gol de Carlos Sanz. Disparo seco desde el vértice del área al palo contrario. Sin descansar después de la celebración llegó el tercero. Buen pase de Gustavo ( que hoy ha pisado más campo contrario que en toda la liga) y David Sanz define con maestría absoluta. A éste la verdad no se en que grupo colocarlo, no se si es de los guerrilleros, de los jugones, de los dos o de ninguno. Lo que está claro es que es imprescindible.
De ahí al final poca historia, tan solo algún arreón sin fe de los visitantes y alguna llegada más de los azules. Estos chicos saben jugar al Fútbol, igual hasta nos dan una sorpresa y se mantienen en esas posiciones a lo largo de la temporada.
David Vozmediano
Deportellano.