EL PUERTO AGUANTA EL CHAPARRÓN
La UD Puertollano empata sin goles en casa bajo una impresionante tromba de agua y granizo

  La UD Puertollano ha cambiado el traje de diseño italiano por el mono azul y las botas de agua. Ha ganado un punto en lugar de perder dos. Es una forma optimista de verlo aunque no tanto si reseñamos que los azules lucharon hoy contra los elementos. Contra un césped que semana tras semana se convierte en su peor enemigo, contra una climatología adversa, contra un rival muy serio y contra un árbitro muy malo. 

 Empecemos por esto último y así lo despachamos pronto. Me niego a hablar de injusticia en los goles anulados a falta de repeticiones decentes. A primera vista todavía no sé por qué anuló el primero de Valdés e intuyo que él segundo sí fue fuera de juego de Tariq que se equivocó en la jugada, pues Ventaja llegaba tan sólo como él y en posición correcta. Lo peor del colegiado no son estas jugadas, sino el resto de su arbitraje. Señalando faltas excesivas y absurdas, acompañándolas muchas veces de tarjetas innecesarias.

JUSTO EMPATE

 Centrándonos en el partido, ambos equipos deben dar el resultado por bueno. No ha sido un partido brillante pero sí emocionante para el espectador. El fútbol no es solo fantasía y fuegos de artificio, a veces hay que tirarse al barro. Hoy el Puertollano y el Ceuta lo han hecho. Literalmente. 

 El dominio del balón fue local en todo el encuentro pero fue más evidente en la primera mitad. Los locales querían bajar el balón al suelo e intentar jugarlo a pesar de las dificultades. Granada era omnipresente y eje de cualquier ataque azul. Honorio, que no estaba en su salsa, era un derroche de buenas intenciones futbolísticas y otros como Valdés intentaban hacerse notar por su banda aunque hoy bastante tenía con su lucha particular con Pepe Martínez.

 Sin embargo, y a pesar del dominio local, fue el Ceuta el protagonista de las ocasiones más claras. Ambas después de un saque de banda y con la complicidad de una defensa que echó de menos a Manu Arias. La primera, en el minuto once, fue de Txiki, pero su remate lo despejó Calleja acertadamente. La otra, mediada la primera mitad, la desaprovechó David Fas enviándola fuera. El Puertollano no aprovechaba su dominio a pesar de intentarlo con buenos argumentos futbolísticos pero las llegadas se limitaron a un par de remates forzados de Tariq. 

 Terminó la primera mitad como empezó, con un gol anulado. Pero de esto ya habíamos hablado.

 JUGANDO BAJO EL DILUVIO

 Después cayó la mundial. Antes, Lledó demostró que es un buen portero a disparo de Valdés, pero el asistente había señalado una dudosa posición antirreglamentaria.
Coincidió la lluvia y el granizo con el cambio de Ortiz por Ventaja. También con el bajón del juego puertollanero, que resistió peor el granizo que su rival. A pesar de ello, el cambio no fue el motivo, porque el joven delantero se mostró activo y tuvo la mejor oportunidad estrellando un balón en el larguero después de un buen movimiento dentro del área. Sin embargo, el esfuerzo del miércoles si pudo originar dicho bajón.

 Un Ceuta más entero intentó llevarse el premio en el último cuarto de hora encerrando, más por fuerza que por juego, a un Puertollano que aún pretendía jugarla a ras de suelo a pesar de las dificultades que eso entrañaba. Prueba fehaciente de la filosofía de su entrenador. El Ceuta buscó el gol a balón parado y con disparos lejanos que se envenenaban a medida que iban llegando al marco. Calleja estuvo atento a cualquier tipo de susto. Pocas veces ha contentado un empate sin goles a todo el mundo pero hoy ha sido así.

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