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Estadio Sánchez Menor. Unos tres mil espectadores. Terreno de juego algo blando. Tarde noche nublada. Amenaza lluvia. Aproximadamente 2500 espectadores.La UD Puertollano celebra en la noche de hoy su sesenta aniversario.
Árbitro:Santos Caballero. Tarjetas amarillas a Honorio, Germán y Encinas por el Puertollano y a Antonio, Adriano y Gallego por el Lucena. Roja directa a Anderson y a Monteagudo.
Goles: 1-0 Min 7, Rojas; 2-0 Min 24, Tariq (p); 3-0 Min 30, Raúl Medina; 4-0 Min 72, Ortiz.
NOCHE DE FIESTA
La UD Puertollano celebra su aniversario con goleada
Este Puerto ya no es flor de un día. Es tal la euforia y el inconformismo de la afición que algunos recuerdan con rabia contenida aquel empate injusto ante el Linares. Ese que está privando a los azules de compartir liderato con el impoluto Jaén e incluso, superarle en golaveraje. Sí, de acuerdo, hay que pensar en el próximo partido, pero no me negarán que a este equipo parece no darle vértigo las alturas ¡Que cerca está el último peldaño!
La UD Puertollano no es una aguafiestas. Hoy la afición celebraba el aniversario del club y ni en los mejores sueños. Como regalo de cumpleaños han obsequiado a su público una demostración de clase salpicada con cuatro goles. El Lucena, al que en la previa Jacobo Maestre calificó como un equipo complicado, ha parecido un auténtico juguete en manos de los niños azules. En este caso no hay que buscar deméritos en el rival y sí encontrar la clave en una nueva clase maestra . Para darla no ha necesitado más que cuarenta y cinco minutos, lo justo para ventilarse a un Lucena sorprendido e inoperante ante tal avalancha. Ha finiquitado el partido como el que fríe un huevo. Algún aficionado ha estado tentado de pedir la mitad de su entrada pero probablemente hoy, más que nunca, haya pagado barato su asiento.
HAY ENTRENADOR
Cuando un equipo está en estado de gracia, todo parece mejor. El césped está más verde y hasta las camisetas empiezan a parecer bonitas. La culpa la tiene la confluencia de varios factores indispensables en el fútbol si se quiere alcanzar la gloria: Unos buenos jugadores, mucho trabajo, una dinámica positiva, una pizca de suerte y un entrenador. De esto último el equipo azul ha andado escaso hasta hace bien poco. Tampoco se necesitaba un gran entrenador, simplemente tener uno. Sin embargo, se está demostrando que el que hay ahora es mucho mejor que lo que algunos agoreros adivinos de tercera regional vaticinaban. Puede ser pronto para lanzar las campanas al vuelo pero me "pone" mucho observar como alguien puede demostrar que es muy fácil ganar si se juega bien al fútbol. En primera, en segunda b y en la liga local.
La consecuencia del trabajo es un gol como el que abrió el marcador. De estrategia, esa gran desconocida para algunos. En el minuto siete, Rojas remataba una dejada de Manu Arias que, a la salida de un saque de esquina, tocó lo justo con la cabeza. Premio para dos centrales que rozan este año la perfección. En los equipos tan florales como el Puertollano, a veces nos olvidamos de ellos hasta que no participan en un gol y es una pena, porque están cuajando un inicio de temporada brutal, y hay un tercero en discordia: Raúl Fernández.
TARIQ NO FALTÓ A SU CITA
Poco después, Medina no acertó a rematar un buen balón de Granada, pero el segundo era cuestión de tiempo. En el minuto veintidós, Babín despeja de forma antinatural y antirreglamentaria –con la mano- un disparo desde el vértice del área. El Penalti lo transformó Tariq con hielo en la sangre y una cuenta anotadora que empieza a dar miedo.
Hoy se caía del once Valdés y nadie se acordó. La calidad de la plantilla se demuestra en casos como estos. Dos de los jugadores más en forma, Valdés y Honorio, pueden faltar y no se les echa de menos. Un caso parecido al de Deportellano. Ver rotar a los tres que precedían al punta era una delicia. No sabíamos a ciencia cierta donde jugaban cada uno, ni el Lucena tampoco.
El tercer gol fue una obra de arte. Un tercio del mérito de Encinas, con un buen pase en profundidad; otro tercio para Tariq, que dio una asistencia de gol sin tocar el balón, abrió las piernas como los grandes; el último tercio es para el goleador: Raúl Medina. La colocó justamente donde Toni Garcia no podía llegar, al menos en esta vida.
Al filo del descanso el Lucena puso a prueba a Calleja en un remate de Cabello. Un islote en el océano.
EXCESIVA DUREZA EN UN PARTIDO DECIDIDO
En la segunda mitad, el juego local tuvo una velocidad menos y la agresividad visitante dos más. La expulsión del efímero Anderson estar por ver, aunque en el salto con Calleja estaba en completa desventaja y resultó temeridad. La de Monteagudo fue justísima. La viva imagen de la impotencia y no fue la única. A eso podemos unir el carrusel de caídas al suelo propias de una mala comedia.
Con el freno echado, hubo tiempo para un gol más. El de Ortiz, que quería demostrar que hay vida después de Tariq. Remató de cabeza una buena jugada de Valdés, que se paseo de punta a punta en el área tan pancho.
Hoy ha sido el aniversario de la UD Puertollano pero parece que la fiesta acaba de comenzar.
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Montero, entrenador del Lucena CF