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OBJETIVO CONSEGUIDO
Lo consiguió. Y no lo digo porque la UD Puertollano haya conseguido la permanencia matemática, objetivo principal de los azules desde que arrancara la competición oficial. No. Lo digo porque por fin Jesús Giménez ha conseguido destituir a Jacobo Maestre. Desde que fuera destituido Manolo Hierro, Giménez ha buscado nombre para dirigir al equipo, pero una apuesta del presidente dejó trabajar a Jacobo Maestre como primer entrenador hasta que el director deportivo ha conseguido convencer a los pesos pesados de la junta… o hasta que ha cambiado el objetivo del club, “jugar fase de ascenso” para lo cual parece que no vale Maestre ¿Por qué?
Porque Giménez lo considera así. Sin más. Esa es la única respuesta a una pregunta para la que el resto del personal no encuentra explicación. Ha quedado demostrado que el poder total y absoluto del club lo posee el director deportivo. Un director deportivo que no confiaba en Jacobo Maestre y que por fin podrá traer a Puertollano a un entrenador de su cuerda. Objetivo del “mandamás” desde que Hierro (decisión acertada) fuera destituido.
Ahora viene mirar al futuro. Un futuro que pasa por meter al equipo en fase de ascenso. Si se consigue, el principal beneficiado será Giménez y su nuevo entrenador, y nadie se acordará del gran trabajo que hasta el momento ha desarrollado un joven puertollanero obsesionado con ver al club de su ciudad en lo más alto. Ahora bien, si no se consigue, el entrenador quedará exento de toda culpa, puesto que “yo me encontré un equipo ya hecho”, aclarará. Y todos buscaremos al señor Giménez, al que habrá que exigirle la dimisión por no cumplir con el objetivo marcado desde ayer y por haber fracasado en la decisión adoptada.
Giménez ha encontrando buenos aliados en la junta directiva, y a base de pequeños detalles (y muchos comentarios) ha conseguido llevarse de calle al vicepresidente que ya demostró en el pasado ser “de poca ayuda” al club azul, pero que regresó para mal de muchos, y quien sabe si para el mal del club en un futuro.
Y ahora solo espero que Giménez no me de lecciones de “profesionalidad”. Él no por favor. Él no. Ni me de lecciones de “remar todos en el mismo barco”. Él no, tampoco. Ni por supuesto hable públicamente de amor a unos colores. Y todo… porque haya criticado sus decisiones, al igual que alabé sus aciertos en la confección de parte de la plantilla (ahí no tachó a nadie de no profesional).
Si no estar de acuerdo con una decisión adoptada por el club es ir en contra de éste, pues entonces apúntenme en la lista de los “anti club”. Porque no estoy a favor de la destitución de Jacobo Maestre. Eso sí, y los que me conocen lo saben (el director deportivo no) al nuevo entrenador le deseo toda la suerte del mundo (que la va a necesitar). TODA. Porque su suerte será un bien para la UD Puertollano, y eso será bueno para todos. Para todos los que nos sentimos orgullosos de una ciudad y de un club: la UD Puertollano. Aunque usted no se lo crea señor Giménez.