Documento sin título
25/11/08 Carta de Manuel Martin Garcia

En el día de hoy recibíamos este escrito por parte de Manuel Martín García, hijo del que fuera presidente del Calvo Sotelo y socio número uno del club, Manuel Martín Cebrián. Sin más, reproducimos dicho documento agradeciendo que nos haya tenido en cuenta como medio de comunicación para poder expresar su sentimiento

Después de haber pasado un tiempo de la perdida de mi padre Don Manuel Martín Cebrian quiero hacer llegar a ustedes una serie de sentimientos y reflexiones al respecto.

En primer lugar quiero agradecer a todas aquellas personas que nos mostraron sus condolencias con cariño y respeto hacia la persona de mi padre, se que muchos de vosotros lo sentisteis tanto como nosotros, muchas gracias por vuestro apoyo.

En segundo lugar quiero dar las gracias a todos aquellos medios de comunicación que se hicieron eco de la noticia y que con tanto tacto y profesionalidad hicieron un trabajo encomiable, gracias por vuestro interés. A nivel particular quiero dar las gracias a Don Luís Pizarro por el escrito tan acertado y sentido que le dedico a la memoria de mi padre, ¡Gracias Luís de corazón!

En último lugar quiero agradecer a la junta directiva de la UDP, el ramo de flores, el pésame en su página de Internet y el minuto de silencio que se le ofrendo a mi padre en el partido que nos enfrento a la Balompédica Linense.

Lo que realmente me duele, es que una persona como mi padre que antepuso familia, salud, trabajo, dinero y tiempo libre en atender las necesidades del club, fuesen las que fuesen o cuando fuese necesario, que vivió por y para esta entidad, se le correspondiera con un trato tan frío, tan deshumanizado por parte de muchas personas del mundo del fútbol. Me resulta realmente inaudito y denigrante, que absolutamente nadie del club se personara o incluso nos hiciera una llamada telefónica para darnos el pésame. Yo personalmente he vivido como esta junta directiva se ha volcado y ha arropado a las familias de otras personas vinculadas a la historia del club recientemente fallecidas y he visto como les reconfortaban y les emitían su afecto en persona. No entiendo como una persona como mi padre entregada a este equipo, historia pura del mismo de principio a fin y actualmente socio número uno por meritos propios, no se mereciese que su familia tuviese un trato humano igual que el resto de jugadores desaparecidos recientemente.

Me resulto realmente indignante, como ciertos mandatarios locales que en la gala del LX aniversario del club, y que se abrazaban tan efusivamente y emotivamente a estas personas que forman parte de la sagrada historia del mismo, no tuvieran la delicadeza de avanzar 3 metros que separaban el velatorio de mi padre, del que venían a corresponder, (que en este caso era el del padre de Don Florentino, edil municipal), para dar un simple pésame, pero claro allí no había medios de comunicación que les ensalzarán, por lo que optaron por mostrarse como son, políticos por encima de todo. Deberían de aprender estos señores que manejan la política local de Don Santiago Moreno, ex-Alcalde de la localidad y actual portavoz del grupo socialista en las Cortes Regionales, como el hombre busco un hueco en su agenda y se persono desde Toledo para mostrar sus respetos a Don Manuel, eso es ser persona por encima de político.

Me sorprendió como después de tantos años en las entrañas de este club, siendo la persona que en más ocasiones ha representado al mismo en todas sus instancias federativas, institucionales o delegadas, y la persona que más kilómetros ha recorrido representando sus colores, habiendo tratado a tantos jugadores, entrenadores, directivos, periodistas y personas del mundo del fútbol en general durante varias décadas, como tan solo se personarán 2 personas de este mundillo en el velatorio como son "Fran y Pizarro", eso si en las exequias religiosas se dejaron ver muchas más personas de este mundo, pero no niego que eche a más de uno de menos en el velatorio y que nos reconfortara.

Que frágil es la memoria y que poco dura cuando las personas desaparecidas ya no nos aportan nada, pero cuantos futbolistas han recibido la dedicación de Don Manuel cuando más lo necesitaban, hablemos de acompañamientos para posibles fichajes, seguimientos y apoyo de sus lesiones cuando se producían en los terrenos de juego, seguimiento en los hospitales, aportaciones de dinero cuando no llegaba en los tiempos difíciles, o tramitación de fichas para que jugaran sin problemas cuando esto se hacia por medio de viajes a Madrid o Sevilla de forma altruista. Los entrenadores con continuo apoyo, trato familiar y sincero cuando se les cesaba, a los periodistas disponibilidad, facilidades, amistad, a los directivos y dirigentes entrega, dedicación, las peñas proximidad y apoyo en lo que les pedían.

Para terminar, quiero recalcar, que al igual que el policía nacional que se le ha otorgado la medalla al merito civil, Don Manuel también contribuyo con la practica de primeros auxilios a un futbolista local en un encuentro en Cádiz, en el que sufrió un sincope y gracias a sus prácticas ese futbolista hoy lo puede contar pues se había tragado la lengua, que se adquirió una diabetes por sufrir un accidente de trafico cuando venia de tramitar unas fichas de jugadores, y que le marco en su calidad de vida. Que continuo vinculado al mundo del fútbol todo lo que la salud le permitió, pasando los años más duros y críticos de esta entidad, cuando lo más fácil hubiese sido dejarlo cuando ceso como presidente, pero el fútbol era su vida, su Puerto o Calvo por encima de todo, y por encima de las personas estaba la entidad.

Mi padre, nos enseño lo que es el amor a un equipo, a unos colores, y su faceta dialogante, reflexiva, educada, medida y desinteresada, me hacen pensar que no se mereció una despedida tan fría por gran parte de estas personas.

Gracias papa, por inculcarme estos valores.
Manuel Martín García.