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El cuento de este sábado en tierras alcarreñas tuvo un comienzo sorprendente con un final feliz. Las chicas viajaron a Guadalajara para disputar un partido que a priori se presentaba fácil teniendo en cuenta los resultados de la anterior fase. Y la primera sorpresa fue el conocer que el conjunto local contaría con jugadoras de su equipo de la Liga Nacional, ya que no renunciaría a quedar primero de grupo a estas alturas de temporada. Lejos de amedrentarse, las mineras vieron en el detalle un aliciente para el partido.
GUADALAJARA 0: Ana I., Elena (Sara Mª), María Blecua, Esther, Cristina (Laura), Margarita, Raquel, Susana (Miriam), María Llorente, Marta y Mª Piedad.
PUERTOLLANO 2: Ana B., Coral, Inés, Amparo, Rebeca (Pilar), Ana, Esther, Gloria, Virginia y Vanesa.
ÁRBITRO: Enrique Rodríguez Sánchez. Correcta actuación. Mostró amarilla a la local Sara Mª en el 66’.
CAMPO: Dionisio Álvarez “Manantiales”. Tierra. En pésimo estado. El descontento de ambos equipos quebró la moral de las jugadoras que aún así, supieron estar a la altura de las circunstancias.
LAS CHICAS NO “ECHARON POR TIERRA” OTRA OCASIÓN DE VICTORIA
Esperando celebrar el encuentro en el mismo campo que la vez anterior, la segunda mala noticia fue saber cuál era el asignado para la ocasión. Un campo de tierra que más valdría para disfrutar de un buen partido de voley playa que de balompié. 
Ambientado con un calor sofocante y un Sol con las pilas cargadas, al menos se agradeció el horario previsto, las siete y media, si bien al final de la segunda mitad la pobre iluminación hacía imposible distinguir la trayectoria de un balón que se mimetizaba con el terreno de juego. Con todas estas adversidades (idénticas para ambos equipos), las chicas salieron a trabajar jugando al fútbol y a defender los colores de sus camisetas, blancas en esta tarde para las visitantes.
Primera parte:
A los cuatro minutos llegó el primer susto cuando Virginia recibe un golpe en el tobillo que le obliga a abandonar unos minutos el campo, pero, afortunadamente, no fue nada de importancia. Seguidamente Vanesa bate a la cancerbera local, pero el colegiado aprecia fuera de juego en la intentona y lo da por anulado. El primer gol llegó de la cabeza de María en el 19’, que aprovechó desde el primer palo un saque de esquina lanzado por Virginia para colarlo dentro, y, aunque Ana I. estuvo atenta para impedirlo interceptando el balón, no consiguió evitar el tanto.
Las visitantes acechaban, pero las locales se replegaban de tal modo que no permitían el paso del esférico más allá de lo controlable. Por su parte, aprovechaban los contragolpes para buscarle la espalda a la defensa industrial, adelantada en confianza, pero Ana B. resolvía sin complicaciones, excepto en una ocasión rondando el 15’ en el que una falta de entendimiento entre Amparo y ella levantó a más de uno de su asiento, unos deseando el empate, otro temiéndolo. Pero no había ninguna jugadora lila que pudiera aprovechar el “regalito” (algo demasiado habitual en el equipo minero). Confiemos en que sea para darle emoción al 
juego. Las jugadas a balón parado no surtieron efecto. Cabe resaltar la perfecta colocación de alguna de ellas por parte de Amparo, así como la destreza de la guardameta, buena guardiana de su posición. Acabados los primeros 40 minutos las inseparables Gloria y Vanesa dan una lección de maestría con el balón y ésta consigue anotar el segundo y definitivo gol para las puertollaneras.
Segunda parte:
El resto del encuentro, entre dos luces, fue un constante avasallamiento visitante, pero la portera local se empleó a fondo, evitando acrecentar el marcador. Pilar ocupó la posición defensiva de Rebeca, lo que hizo que Amparo se sintiera igual de arropada y crearan una muralla difícil de cruzar, facilitándole el trabajo a Ana B. que resultó “tocada” en el brazo por un choque con una atacante alcarreña.
Así las cosas, las chicas continúan primeras de grupo, trayendo en las bolsas 3 puntos y algún kilo de tierra. El próximo partido será el 26 de abril en Tarancón. Tienen tiempo para perfeccionar la técnica, ganar en físico y corregir errores, porque son luchadoras natas.