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Un nuevo examen encaminado a cortar una racha infinita. La UD Puertollano quiere, de una vez por todas, reencontrarse con la victoria y volverse a ganar a una afición desorientada. Afición que vio como el equipo con pujanza de las primeras victorias con Hiero, se ha deshecho como un azucarillo. A ello no solo ha ayudado la alarmante falta de gol del equipo, o la insólita fragilidad defensiva en algunos encuentros. También lo ha hecho, todo hay que decirlo, el desvarío arbitral de estas últimas jornadas, que aunque no debiera usarse como excusa, parece haberse cebado con los azules con más afán que nunca.
MORAL ALTA DESPUÉS DE CARTAGENA
Porque el equipo no deja de mostrarnos detalles. Fases de buen juego y cierto estilo, pero que lamentablemente combinan de mala manera con otras de desatinos y desesperación. Probablemente sea porque la necesidad es apremiante y eso puede atenazar hasta las mentes más poderosas. Por ello, el heroico empate de la semana pasada en Cartagena solo puede suponer un incremento de confianza que puede ser suficiente para derrotar al segundo equipo del grupo.
Pero si los locales tienen la moral alta, el centenario Águilas puede presumir de vivir en una nube. La semana pasada venció al Linares y se ha colocado casi en lo más alto. Parece un equipo más asequible fuera que en su propio terreno, debido a las dimensiones del mismo, pero la estadística se empeña en demostrarnos lo contrario. Es el segundo mejor equipo lejos de su feudo. Entre sus filas hay que destacar a dos hombres: Navarro, un centrocampista con llegada, y Tariq, el máximo goleador y peligro constante en el juego aéreo, precisamente uno de los talones de Aquiles de este Puertollano.
VUELVE EDU CONGET
Sin embargo, en los jugadores del Puertollano se puede ver un cambio en su expresión. Se ven capaces de conseguir ganar a Águilas porque estuvieron cerca de hacerlo en el partido de ida, donde se empató a dos con goles de Conget y Valdés. Además, Hierro podrá recuperar a Gallo y Pavone después de su sanción y a Marchiori de su lesión. Pero la gran noticia será la vuelta de Conget. El Navarro ha visto la caída del equipo en la clasificación desde la grada, con la impotencia de no poder hacer nada. Podrá demostrar en el partido el fútbol que le conocemos. También debutará Ruiz Caba esta temporada. Rojas no llegará a tiempo para el encuentro, pero el de Manzanares es un seguro de vida bajo palos. Además de Rojas, se perderán el encuentro los sancionados Juli y Manu Arias. En el Águilas, la única baja será la del lesionado Hernández que probablemente pueda estar a las órdenes de Rivera la próxima jornada.
Y TAMBIÉN VUELVE PERDIGONES PACHECO
Nos queda hablar del árbitro. Perdigones Pacheco volverá a reencontrarse con el equipo al que solo permitió diez minutos de tregua en el partido contra el Ceuta. Algunos rezan para que en Puertollano agrande su dilatada trayectoria como árbitro casero. Yo sueño con que pase desapercibido que ya sería un triunfo. ¿Cómo recibirá el Sánchez Menor al colegiado? Toda una incógnita, lo lógico es que lo hiciera con indiferencia, porque el árbitro no es el protagonista sino uno más de todo este tinglado. Cuando hay que rugir es cuando salten los jugadores y a lo largo del partido para que estos sientan todo el apoyo de la grada. El Puertollano se está jugando la vida, que nadie lo olvide.
Cuando terminó el encuentro de la primera vuelta, todo el mundo daba por bueno el empate. Nos alejaba un punto del descenso. Diecinueve partidos, dos entrenadores, un secretario técnico y dos utilleros más tarde, el equipo sigue en el mismo lugar que entonces.