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Las chicas de Puertollano viajaron a tierras daimieleñas con las miras puestas en traerse a casa, 3 puntos que tanta falta hacen a estas alturas de liga, centradas en un partido que, ya de antemano, se presentaba harto difícil, y allí literalmente "se los robaron".
El entrenador José María compuso un conjunto con un centro de campo novedoso en el que debutaba María, la artífice del único gol visitante y que se ganó todos los elogios posibles por parte del equipo. Marina encabezaba en solitario el grupo debido a una pequeña lesión de Gloria, que aún así, participó en los minutos finales del encuentro y Cristina Bermal emulaba al grandísimo Richard del Puerto grande, tanto en posición como en capitanía.
La primera parte se puede resumir en pocas palabras: dominio constante de las mineras dando una lección de serenidad y saber estar en el terreno de juego. Las rojiblancas quisieron poner a prueba a Pilar, que volvió a demostrar que es la mejor en su categoría (a pesar de los resultados finales). Sus lanzamientos eran suaves, de previsible dirección y Pilar no tuvo dificultades para detenerlos. El colegiado ya comenzó a darse a conocer cuando en el minuto 12 le mostró a Ana (portera suplente de la UDP), la primera tarjeta amarilla, al mismo tiempo que amonestaba al mister y ordenaba callar al banquillo visitante. A pesar de todo, aunque ni los 3 corner que envió Virginia al segundo palo se vieron apoyados por ninguna jugadora ni los 2 lanzamientos directos de Cristina Bermal siguieron la trayectoria perseguida, en el minuto 40, el silbato del colegiado apuntó un gol de María que aprovechó el rechace de un corner para inaugurar el marcador sorprendiendo a la guardameta local. Las puertollaneras se iban a vestuario con la satisfacción de un trabajo bien hecho....y recompensado.
La cara B del partido, objetivamente, fue un auténtico menosprecio al gran deporte que es el fútbol. El árbitro se dedicó exclusivamente a demostrar que llevaba cartulinas amarillas, y así se lo hizo ver a Vanesa, María, Cristina Bermal y Marina, con el único fin de hacer mella en un conjunto que salió al campo convencido de que el partido era de color azul. En medio de este descontrol de juego, Coral recibe un pase en profundidad de su compañera Sonia, que es bien aprovechado igualando el combate.
Por la parte visitante, entran Gloria y Coral por Cristina García y Rebeca, pero el cambio de estrategia desubicó a las chicas que encajaron el segundo y definitivo gol en otra jugada individual de las de Daimiel. Llegaba la posibilidad de superarlas cuando Esther aprovecha un pase de Cristina B. para meter el balón en la portería local, pero el colegiado lo anulaba por “falta a la portera”. Ya se encargó éste de que el esférico no rodara más por la mitad local, más pendiente del banquillo que del partido. Incluso expulsó a Fernando (Delegado de la UDP Femenino), y a Ana Caballero, que asistió al encuentro en calidad de aficionada.
Una vez finalizado el partido, al preguntarles a las muchachas por sus primeras impresiones casi todas coincidían en que la primera parte estuvo fabulosa pero que en la segunda, el exceso de confianza sumado a un colegiado que les impedía practicar fútbol, dieron como resultado 2 goles en contra que las locales recibieron como un regalo caído del cielo...o mejor dicho...hecho por el árbitro.
Esperemos que no se desanimen y que sepan que el escudo del Puerto se merece estar entre los 4 primeros porque ellas lo valen.
DAIMIEL: Nazareth, María, Ángela, Mª José, Sonia, Coral, Carmen, Irene, Mª Jesús, Ana y Mª Dolores. También jugó: Beatriz.
UD. PUERTOLLANO: Pilar, Rebeca, Inés, Cristina Bermal, Amparo, María, Esther, Virginia, Vanesa, Cristina García y Marina. También jugaron: Coral y Gloria.
INCIDENCIAS: Campo de Juego de Ntra. Sra. Del Carmen. Terreno en perfectas condiciones. Tarde agradable. Gradas pobladas con afición visitante debido a la cercanía entre localidades.
ÁRBITRO: D. Raúl Escuderos Sánchez-Camacho. Lamentable actuación. Nefasto arbitraje de un colegiado rendido a los pies del conjunto local.
GOLES: 0-1: María; 11: Coral; 2-1: Irene.