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Una vez más, tal y como ocurrió el pasado año, el Rayo Vallecano no ha podido vencer a la UD Puertollano. Esta vez ha sido en la disputa del XXVI Trofeo Ciudad de Puertollano, que además ha servido para la presentación de la UD Puertollano ante su público. Los noventa minutos terminaron con el resultado inicial 0-0, en un partido aburrido y el campeón se tuvo que decidir en la tanda de penaltis. Rojas detuvo el quinto lanzamiento rayista de Jonathan Álvarez y el portero de Miguelturra certificó la victoria.
CRONICA
UD PUERTOLLANO 0: Ruiz Caba, Amores, Manu Arias, Candela, Gorrasi, Juli, Vicente, Conget, Carlos Sanz, Villanueva y Pavone. También Jugaron Rojas, Gallo, Richard, Aitor Goñi, Andrés Ramos.
RAYO VALLECANO 0: Tete, Carlos, Salva, Amaya, Llorens, Yuma, Enguix, Albiol, Rubén Reyes, Diego Torres y Pachón. También Jugaron: Baquero, Collantes, Jonathan Álvarez, Cubillo, Manolo, Alba y Matas.
ARBITRO: Arcediano Monescillo, auxiliado por Gil Racionero y Moreno Clemente. Mostró Tarjeta amarilla a Manu Arias.
INCIDENCIAS: Mucho Calor en el Estadio Sánchez Menor. Cerca de 3000 espectadores presenciaron la presentación del equipo azul en casa. XXVI Trofeo Ciudad de Puertollano. Richard, como capitán del equipo, recogió el trofeo de campeón.
GOLES: 0-0. (Penaltis 5-4): Marcaron Gallo, Conget, Aitor Gómez, Richard y Andrés Ramos para el Puertollano y Cubillo, Collantes, Amaya y Manolo por el Rayo. Rojas detuvo el penalti lanzado por Jonathan.
POCAS CONCLUSIONES, MUCHAS SENSACIONES.
Pocas conclusiones se pueden sacar en el partido de presentación del Puertollano ante su público, pero sí un par de ellas. Primera conclusión: El Sánchez Menor es terreno vedado para el Rayo. Ya puede jugarse la liga, la copa del rey o una competición de chapas que el Rayo no gana en Puertollano. Segunda conclusión: Cualquier parecido del encuentro de hoy con lo que se va a ver el la temporada es pura coincidencia. Ha sido un típico choque de pretemporada, aunque la liga esté a la vuelta de la esquina. La UD Puertollano, plagada de bajas, presentaba un once que probablemente tendrá varios elementos distintos de los que conformarán el equipo base de la temporada. Las múltiples piezas nuevas de la máquina deben encajar poco a poco y por ahora no lo han hecho. Los últimos tres partidos han dejado dudas, aunque bien es cierto que con el choque de hoy, parece que empieza a escampar. El rival, el Rayo, es un gallo de la categoría y, aunque el empate haya sido justo, la injusticia de los 
penaltis ha estado del lado del que ha merecido un poco más.
Lo interesante del choque, seamos claros, era observar el comportamiento del equipo en conjunto y en particular de los nuevos elementos que lo componen, porque al partido en sí ha tenido poca miga. Ninguna.
Y en este aspecto cabe destacar varias cosas. Candela ha actuado de central ante la baja de Carmena y los problemas físicos de Carlos García y Richard. Por esto, el costado izquierdo contaba con un inquilino novedoso: Gorrasi. El Italo Argentino tiene pendiente algunos trámites burocráticos para formar parte de la plantilla de forma oficial, pero de momento ha debutado para no perder la forma y para que empecemos a comprobar su evolución. Hoy ha estado serio en defensa pero muy tímido en el aspecto ofensivo. Sí seguimos desgranando el equipo por líneas, se puede destacar que en el centro de la defensa, a pesar de las bajas, Manu Arias ha asumido sus galones con prontitud y ordena y manda en esa línea de cobertura y Candela, a pesar de estar desplazado, ha solventado con mucha rapidez cualquier tipo de ataque rayista.
En la línea medular, Vicente ha dejado buenos detalles y en el ataque contrastan el hiperactivo Villa con el Ariete a la vieja usanza que es Pavone. El argentino debe encontrar pronto el gol, porque tiene pinta de vivir del crédito goleador y si los goles no llegan se le puede acabar dicho crédito. Aún así se mostró bullicioso en ataque y ha dejado un par de balones francos a hombres que entraban de segunda línea. En la segunda mitad Gallo, que en otros partidos ha estado un punto por encima del argentino, ha pasado inadvertido. También jugó Aitor Goñi, pero está tocado y no dio tiempo a observarlo demasiado.
¿Y el partido? El resultado lo dice todo. Ni una ocasión clara por ninguno de los dos bandos. Entre bostezo y bostezo había algún acercamiento que los optimistas hemos considerado ocasión de gol. La primera del Rayo: Una falta que lanza Rubén Reyes y la barrera envenena el esférico que pasa rozando el palo. De ahí hasta el minuto 35, cuando Vicente dispara a las manos de Tete, después de una bonita jugada personal.
La segunda mitad tuvo, al menos, algo más de llegada a las áreas. Carlos Sanz estuvo a punto de llegar a un centro de Amores, cuando se encontraba sólo en el área pequeña y Conget ejecutó un golpe franco directo desde un lateral que sacó con problemas Tete. Al equipo local, aunque con poca pólvora, se le veía un punto por encima de un Rayo, que ha causado una impresión muy floja y alejada de aquel equipo poderoso de la pasada temporada. Pero como hemos comentado antes, no es momento de conclusiones, aunque sí de sensaciones.
Había una copa en juego que decidieron los penaltis y Rojas detuvo el más importante, el décimo. El trofeo se lo quedó el Puertollano y las dudas, poco a poco, se empiezan a disipar. Únicamente falta que las lesiones respeten algo más a los azules.
David Vozmediano
Deportellano
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Fotos: Carlos Rodríguez.