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El pabellón Luís Casimiro fue el escenario de la Final Four de Segunda Autonómica. Una Final Four que acogió a Illescas, CEI Toledo, Basket Puertollano y Daimiel y que acabó con el título de campeón para el equipo toledano del CEI, que vencía en la Final al CB Illescas mientras que el tercer puesto en juego fue para el Basket Puertollano, que conseguía de esta manera el ascenso a Primera Autonómica.
IGUALDAD EN LA FINAL
Desde las cinco de la tarde, arrancaba el partido entre CB Illescas y CEI Toledo. Con ambos equipos ya ascendidos, lo más vistoso que había en juego fue el honor de acabar campeón de Segunda Autonómica.
El partido resultaba desde el comienzo atractivo y vistoso para el espectador. El intercambio de canastas inicial dejaba claro que sería un partido que se jugaría de poder a poder. Al final del primer cuarto se llegaba con 16-23 a favor del CEI.
Pero el CB Illescas se metió de lleno en el partido y poco a poco fue recortando diferencias hasta conseguir la igualada con la que se llegaba al descanso (30-30)
La emoción y la tensión iba en aumento, tal y como se demostró en el tercer cuarto donde el parcial dejó un 10-10 que dejaba todo para el último y definitivo cuarto.
Si bien de inicio salió mejor el CB Illescas, el CEI supo reaccionar a tiempo y logró ventajas importantes en el marcador que parecerían definitivas, pero al final, dos triples consecutivos de Illescas obligó a los jugadores del CEI a apretar los dientes en defensa para mantener el marcador a su favor, algo que consiguió ya que se impuso tras el bocinazo final por tres puntos de diferencia, 58-61, proclamándose campeón de la Segunda División Autonómica.
EL PUERTOLLANO, EL TERCERO EN DISCORDIA
Desde las siete, Basket Puertollano y Daimiel buscaban la tercera plaza de ascenso en el partido disputado por el tercer y cuarto puesto. Se notó sobre la pista que ambos equipos querían dicho ascenso, pero el nivel que se mostró sobre la pista estuvo muy lejos de la vistosidad que el espectador buscaba.
Desde el principio, el Basket Puertollano abrió brecha en el marcador ante un Daimiel que se mostraba muy espeso y ofreciendo poco bagaje en ataque. Prueba de ello, es el parcial de 16-6 con el que acabó el primer cuarto.
En el segundo cuarto, el Daimiel consiguió dormir el partido, imponiendo su ritmo del cual se contagió el equipo entrenado pos Sixto Rodero, que por más que aleccionaba a sus chicos para que buscaran velocidad en el juego, éstos se fueron del partido y ello hizo que al descanso la ventaja del conjunto rojillo solo fuera de cinco puntos (25-20)
La clave estuvo en el tercer cuarto, donde el Basket Puertollano demostró mejor condición física y supo sacar partido de ello, abriendo de nuevo brecha en marcador con diferencias por encima de los diez puntos.
En el último cuarto, el Daimiel cometió numerosos errores y el partido se convirtió en un tedioso correcalles que permitió que los puertollaneros se escaparan en el marcador de manera exagerada, llegando al final del partido con el marcador de 66-46, una renta demasiado amplia para lo que ambos equipos demostraron sobre la pista.
Lo más importante es que el Basket Puertollano conseguía el ascenso de categoría y la tercera plaza de la Final Four, trofeo que recogió el capitán Juan Ruiz el día de su retirada oficial de las canchas.