No fue el día de los hombres de Jesús Rivilla. Desde los primeros minutos el BM Puertollano no pudo encontrar su juego. La poca claridad en ataque, unida a una defensa que no rayó a la altura de otros días provocó que el equipo onubense fuera marcando diferencias desde los primeros minutos.
El Pedro Alonso Niño, tuvo en sus jugadores Peter y Goran a dos autenticas pesadillas para la defensa local. El lanzamiento exterior del primero de ellos no tuvo dificultades ante la defensa seis cero planteada por los visitantes. Por el contrario, el BM Puertollano se la jugaba en lanzamientos demasiado forzados que unidos a la buena actuación del meta local Matyas hicieron que el marcador al descanso fuera de 16 a 9. Demasiada diferencia para las posiciones que ocupaban en la tabla uno y otro.
En la segunda mitad no cambiaron demasiado las cosas. El partido decayó bastante. A pesar de que el Puertollano planteó una defensa con adelantado para el lanzamiento exterior de Peter Salomón, el otro extranjero Goran, siguió dirigiendo el juego a su antojo y en ningún momento vio peligrar el encuentro.
Aún así, en el BM Puertollano destacó la buena labor en ataque de Abrahán Hernández que marcó ocho goles, casi la mitad de todo el equipo.
En los últimos diez minutos, se llegaron a fallar tres de los cuatro penaltis lanzados y el equipo marcó tan solo dos goles de ocho lanzamientos.
Los malos resultados de las últimas jornadas hacen peligrar el quinto puesto a los hombres de Jesús Rivilla, pero quedan todavía tres partidos para reaccionar, dos de ellos en casa.
No fue el día de los hombres de Jesús Rivilla. Desde los primeros minutos el BM Puertollano no pudo encontrar su juego. La poca claridad en ataque, unida a una defensa que no rayó a la altura de otros días provocó que el equipo onubense fuera marcando diferencias desde los primeros minutos.