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EL BM PUERTOLLANO NO LEVANTA CABEZA
El equipo de Rivilla cae con claridad ante el Profasán Mijas
BM PUERTOLLANO (28): Kevin, Pinilla (2), Filgueiras (2), Ismael (9), Román (1), Pablo (5), Tilves (4). También jugaron: Mendoza (2), Mozos (1), Kiko, Leandro, Eloy, Pedro Villa (2).
PRFASÁN MIJAS (34): Eduardo José, Alberto (4), Javier Cuenca, Jorge Salado (4), Pablo Egea (2), José C. López (4), Amate (2). También jugaron: Rubiales (7), Miguel Ángel (1), Ignacio (8), De La Chica (1), Jose Carlos, Daniel (2), Francisco Abel.
Árbitros: Benítez Castañeda y Carmona Barrientos. Excluyeron a Tilves, Mozos, Filgueiras y Pablo por el Puertollano y a Alberto (2), Pablo Egea (2) y Javier Cuenca por el Mijas. Tarjetas Amarillas a Tilves y Mozos por el BM Puertollano y a Cuenca y José Carlos López por el Mijas.
Parciales cada cinco minutos: 3-4/6-6/8-10/9-12/12-13/13-16-descanso-15-19/16-21/19-23/21-26/25-29/28-34.
Incidencias: Pabellón de la Calle Valdepeñas, unos ciento cincuenta espectadores.
Al Balonmano Puertollano cada vez se le ponen peor las cosas. Hoy, ante un rival directo, tenía la gran oportunidad de dar el golpe sobre la mesa y comenzar a escalar para escapar de la zona peligrosa y sin embargo se ha hundido un poco más.
Lo cierto es que el partido no comenzó mal para los hombres de Rivilla. Ambos equipos plantaron defensas con adelantado y los locales la interpretaron correctamente haciendo un buen juego sobre todo en balones interiores. También hizo lo propio el Mijas y eso contribuyó a la igualdad reinante en el marcador. Pero mediada la primera mitad se produjo el punto de inflexión en el encuentro: dos exclusiones casi seguidas en el bando local sirvieron para que los malagueños endosaran un parcial de dos a cero que supuso el inicio del despegue de los visitantes. El Mijas aprovechaba los momentos de inferioridad de los locales para jugar con una defensa mixta y les salió a la perfección.
En la segunda mitad ya no cambió el panorama. El Puertollano probó con defensa de seis pero los visitantes ampliaron la ventaja hasta los cuatro goles, diferencia que ya parecía insalvable. Entonces llegó la precipitación en los ataques y las pérdidas de balón demasiado continuadas que propiciaban contragolpes mortales de los visitantes. El Mijas no era letal únicamente en contraataques sino que también se mostraba resolutivo en ataques estáticos, probablemente porque la intensidad defensiva había bajado en el conjunto local.
El BM Puertollano tuvo casta para intentarlo hasta el final pero ni por esas, incluso los lanzamientos a la portería rival que parecían claros se estrellaban en la madera o contra el meta visitante. Tampoco ayudó demasiado la actuación de la pareja arbitral, aunque ni mucho menos se puede achacar la derrota a su labor.
Mucho tendrán que mejorar los hombres de Jesús Rivilla para escapar de los problemas. Hoy la oportunidad se ha perdido, pero queda mucha liga para salir del pozo.