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Liga: Jornada 32 Grupo IV
  • Ruiz Caba
  • Amores
  • Encinas
  • Candela
  • Richard
  • Marchiori
  • Conget
  • Vald�s
  • Gallo<69
  • Aitor Go�i<78
  • Andr�s Ramos<65
  • Pavone>65
  • Vicente>69
  • Carlos Garc�a>78
  •  
  • Manolo Ruiz Hierro
1
1
 
  • Iv�n G�mez
  • Ra�l Fern�ndez
  • Pelegrina<46
  • David Franch
  • Navarro<89
  • Jos� Garc�a
  • Espeleta
  • Abel<69
  • Xavi Pelegr�
  • Tariq
  • Alfonso
  • Honorio>46
  • Germ�n >69
  • Samir>89
  •  
  • Miguel Rivera
 
Incidencias

 Estadio Sánchez Menor. 3500 espectadores. Terreno de juego en aceptables condiciones. Tarde soleada y buena temperatura.

 Árbitro: Perdigones Pacheco.Mostró tarjeta amarilla a Pelegrina, David Franch y José García por el Águilas y Gallo por el Puertollano.

 Goles: 1-0 Valdés, min 29; 1-1  Germán, min 71.

DE UNO EN UNO NO ES SUFICIENTE

Empate justo de la UD Puertollano que sigue sin salir de la zona del peligro.

  



 La UD Puertollano sigue mirando a la victoria como a un familiar lejano. Hace tanto que el equipo saboreo los tres puntos que hay temor a que el plantel se haya malacostumbrado. Hoy ha vuelto a tener las mismas virtudes y defectos de siempre. Una primera mitad aseada y una segunda para guardar en algún cajón con cuatro candados. No hay manera de que los azules se alejen del peligro y lo que es peor, se ha perdido totalmente cualquier atisbo de espíritu ganador. La imagen del equipo después del empate ha sido descorazonadora. Roto, rendido e incapacitado para conseguir de nuevo ventaja en el marcador.

ESPERANZADORA PRIMERA MITAD

Y eso que en la primera mitad hubo tiempo para la esperanza. Hierro sorprendió poniendo a Candela de central y Encinas de lateral. De nuevo Encinas y Perdigones frente a frente. Esta vez no salió mal el experimento. Candela es siempre un seguro de vida y Encinas estuvo aseado en defensa e incisivo en ataque. Y la mejor noticia del partido: volvió Conget. De el partieron las mejores acciones de la primera mitad y es posible que la caída en el juego del Puertollano fuera simultanea a la pérdida de fuelle del navarro. Comprensible después de la falta de minutos.

El primer tiempo tenía cierta analogía con los partidos precedentes. Un Puertollano dominador y con la cordura que imponían Marchiori y Aitor hasta que se pasaba de la línea de tres cuartos. Ahí comenzaban los aprietos. Era donde el Águilas imponía una convincente línea defensiva que igualmente sabía jugar al fútbol. El equipo murciano esperaba atrás y a pesar de ello tuvo tiempo de causar desasosiego. Tariq, en el minuto siete, remató a bocajarro un centro desde la izquierda que puso a prueba a Ruiz Caba.

En la primera ocasión verdaderamente peligrosa del Puertollano llegó el gol. Tras un saque de banda, Gallo cruza un balón a Valdés que libre de marca y con elegancia, bate a Iván Gómez.

EL PUERTO NO REMATÓ

A partir de ahí llegaron los mejores momentos del Puertollano. Cuando debió rematar y no lo hizo. Cuando se olvido de ganar. Dos ocasiones claras, la primera de Aitor, que cabeceó por encima del marco desde el área pequeña y la segunda, de Conget, que no aprovechó un magistral pase de Andrés, pues su disparo lo desbarató Iván Gómez. Hubo una caída en el área de José García cuando se disponía a rematar ante Rojas. Las cámaras nos dejarán mal, pero en primera instancia nos pareció que Perdigones Pacheco volvía navegar a favor de corriente, aunque el resto de su labor fue bastante digna.

UNA SEGUNDA MITAD PARA OLVIDAR

 En la segunda mitad, los de Hierro sacaron el Mister Hyde que llevan dentro en estas últimas jornadas. Quince minutos de sopor fueron el preludio de la descomposición de los azules. El Águilas se hizo con el partido sin miramientos. Primero avisó un activo Tariq en el sesenta y uno pero Ruiz Caba demostró que no ha olvidado su oficio. Y en el setenta y uno, justamente después de que Hierro sentara a su delantera titular, empató el Águilas con toda la justicia del mundo. Lo hizo Germán, que acababa de salir a rematar la faena.

 Como decíamos, el Puertollano se desvaneció entonces. Más preocupado de defender el punto, como si volver a marcar fuera una utopía. Aunque el segundo gol visitante parecía más cercano que el local, el empate podía considerarse el resultado más razonable.

En la rueda de prensa, Manolo Hierro tenía el convencimiento de que el Puertollano no iba a pasar apuros. Unas palabras que lejos de ser tranquilizadoras nos siguen dejando en un mar de dudas. No se puede negar que las virtudes de la plantilla están por encima de su situación en la tabla, pero lo que crea incertidumbre es saber si este equipo puede aprender a ganar de nuevo.