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Estadio Sánchez Menor. Casi cuatro mil espectadores en un partido retransmitido por la televisión regional. Terreno de juego en malas condiciones. Mañana nublada y fría. El Puertollano es recibido por una gran traca de cohetes en la zona de preferencia. En el palco de autoridades, aparte de ambos presidentes está el Alcalde de Puertollano Joaquín Hermoso Murillo, Antonio Escribano, presidente de la Federación Castellano Manchega de fútbol y el Viceconsejeto Jesús Martín del Burgo.
Árbitro:Figueroa Vázquez, Andaluz. Amarillas a Richard, Juli, Rubén García, Villa y Vicente por el Puertollano y a David Gómez, Bayarri e Ismael (2)
GOLES: 1-0 Min 39. Andrés Ramos.
NAVIDADES AZULES
El Puertollano se come el turrón a cuatro puntos de la promoción de ascenso
La Unión Deportiva Puertollano vence en el derbi de las necesidades. Los de Manolo Hierro han superado por la mínima a un Talavera desquiciado y con pinta de tener pocas soluciones. Sin hacer un gran partido, ha sido suficiente para superar a un equipo que, no exento de calidad, ha demostrado con diversas actitudes en el campo que está muy alejado de la cohesión necesaria para conseguir un objetivo cada vez más difícil: salvar la categoría.
Por su parte los locales han pasado de ver el vaso medio vacío a medio lleno. Sigue jugando a ráfagas, sigue teniendo falta de puntería, sigue habiendo poca claridad en determinadas líneas pero hoy la vida es de color de rosas. El equipo se come el turrón alejado de la promoción de descenso en seis puntos y a tan sólo cuatro de la promoción de ascenso. En épocas en las que las clasificaciones tienden a romperse, es bueno instalarse en la parte de arriba.
UN INICIO TÍPICO
Comenzó el partido con la sosería habitual de los derbis. Partidos que prometen más que ofrecen. Respeto mutuo y poco más. No fue hasta pasado cuarto de hora cuando pudimos hincarle el diente a algo jugoso. Valdés, ese extremo que ningún lateral desea, se internó por banda derecha y su centro lo remató Andrés con muchas dificultades e inteligencia en la misma medida, Vega atrapó el balón en el primer acercamiento local.
El partido parecía más abierto y el juego combinaba cierta alegría con el desacierto propio y los nervios de dos equipos que se jugaban terminar el año sin dolores de cabeza. El Talavera intentaba acercarse a los dominios de Rojas con más corazón que cabeza, aunque hombres como Bayarri, Oscar Silva o Lafuerza tienen la calidad suficiente como para dar un susto en el momento menos pensado.
Pudieron hacerlo en un contragolpe de cinco para tres que se convirtió en el preludio del gol local. Richard en primera instancia y Rojas después, desbarataron el peligro.
GOL PSICOLÓGICO
En estas, Gallo agarró un balón en banda izquierda, se fue de su marcador y su centro lo remató con el pecho Andrés Ramos a la red. Perfecta la jugada, perfecta la definición e imperfecta la reacción de lo talaveranos que, protesta entendible aparte, decidieron pelearse entre ellos en un show televisado. Antes del descanso, Rubén pudo poner las tablas, pero primero Rojas y después la cruceta sirvieron de obstáculo entre el balón y las telarañas del marco local.
EL PENALTI MÁS TONTO DEL AÑO
La noticia más importante tras el descanso, fue la salida de Jesús Rubio al encuentro. Nueve minutos más tarde, se convertiría en protagonista desafortunado: penalti de Richard, el Talavera veía más cerca el empate. Ahí apareció Jesús Rubio para hacerse el valiente. Equipo en descenso, perdiendo por la mínima y ante toda la región, todos los ingredientes necesarios para ser un héroe. El talaverano lanzó el penalti a lo Panenka olvidándose de que juega en segunda B y que ni es Panenka , ni Riquelme. Su entrenador definió la jugada como “una gilipollez”. No seré yo quien le lleve la contraria. Morilla decidió que era el momento de mandarle a la ducha a pesar de no haberle dado tiempo a sudar un poquito. El remedio tampoco fue mejor que la enfermedad, ya que a Ismael, el sustituto, le dio tiempo a fallar un gol y a irse con dos amarillas a acompañar a su compañero.
El desquiciamiento es, probablemente, la causa de la clasificación talaverana porque no ha sido de los peores equipos que han pasado por el Sánchez Menor pero su situación tiene difícil arreglo. Se ve desunión, precipitación y la dinámica cada vez es más negativa.
EL MARCADOR NO SE MOVIÓ
El Puertollano dio un pase atrás intentando sorprender al contragolpe y pudo hacerlo en dos ocasiones. Primero Gallo, en el minuto sesenta y ocho, que cabeceó en el área pequeña un buen centro de Candela pero Vega bien colocado respondió de forma magistral. Más tarde, Valdés se fue de todo el mundo en un rapidísimo contragolpe y cedió a Andrés en profundidad. El Marbellí cruzó demasiado para que se fuera rozando el palo o demasiado poco para que llegara otro compañero al remate.
Pero los talaveranos también tuvieron la posibilidad de empatar. Sérvulo en el cincuenta y siete, puso a prueba a Rojas en una jugada personal y de nuevo Rojas estuvo magnífico en un remate de Ismael precedido de un centro desde la derecha desviado por un defensor azul. Componente, por cierto, de una defensa que rayó a gran altura.
Pero ni los unos ni los otros movieron el marcador. El Talavera se hunde un poco más y con muy poco margen de maniobra. Sería interesante que saliera de esa situación porque siempre es bonito mantener este tipo de derbis. La otra cara de la moneda es la del Puertollano. Los azules no han cambiado demasiado pero tienen otro color de cara, el que le da verse más cerca de la cumbre que de la zona pantanosa, probablemente esta sea su zona natural.
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