|
|||
Estadio Sánchez Menor. Cuatro mil espectadores. Buena temperatura en tarde soleada. Terreno de juego en regulares condiciones. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la suegra del presidente Navarro y por el de la madre del tesorero Alejandro Ávila.
Árbitro: Mariscal Sánchez. Mal arbitraje. Mostró amarilla a Manu Arias y Carmena por los locales y Ormazabal, Maureta, Orlando y Carmona por el Cartagena.
Goles: 0-1 Min 58, Ander Lafuente; 0-2 Min 61, Toledo.
EL FÚTBOL NO ENTIENDE DE JUSTICIA
La fortuna dio la espalda a la UD Puertollano que estuvo negada ante la portería contraria.
Este año, el Sánchez Menor es escenario de injusticia futbolística casi cada semana. Partido tras partido los más fulgurantes defensores del fútbol rácano se llenan la boca de razones porque los datos confirman sus teorías. Ya podía haber jugado tres o cuatro horas, que la Unión Deportiva Puertollano no habría marcado. De nuevo, toca hablar de suerte, esa chaquetera que cambia de bando de una semana a otra sin motivo. De nuevo, toca hablar de falta de puntería, aquella que sobró hace un par de semanas. Lo curioso es que, a largo plazo, la injusticia se hace justa y al final de temporada equilibra su balanza, o al menos eso dicen. Mientras tanto, que gane el que mejor juega parece que no está de moda.
El empate podría haber sido un mal menor. Injusto también pero menor. Pero el ensañamiento de la desgracia ha sido tal que ha querido que el Cartagena haya metido dos goles con media oportunidad. Mal momento para que las matemáticas fallen. Lo fácil hoy sería pagarla con Rojas, el porterazo que ha salvado al equipo en varias ocasiones (una, hace dos semanas), pero el miguelturreño podría haber sesteado tranquilamente si sus compañeros en ataque hubieran estado algo más atinados.
CARRUSEL DE OPORTUNIDADES
Enumerar las oportunidades locales durante el partido sería entrar en el terreno de la monotonía. Para eso pueden ver el carrusel, pero si quieren una muestra, ahí va la estadística: En la primera mitad el equipo de Sánchez De La Nieta dispuso hasta una decena de oportunidades verdaderamente claras. Las imposibles de fallar fueron dos: La primera de Andrés, que se perdió en regates dentro del área cuando parecía sencillo meterla dentro y la segunda de Gallo, que remató al aire un servicio magnífico del propio Andrés. No es por echarle la culpa al empedrado pero el terreno de juego tampoco ayudó demasiado al delantero vasco.
Del Cartagena apenas un par de tiros lejanos y un disparo de Molist con cierto peligro que despejó bien Rojas.
SUICIDIO EN EL SÁNCHEZ MENOR
De suicidio en grupo podría calificarse la segunda mitad. Aún más desgraciada, si cabe, que la primera. Las oportunidades seguían llegando de un solo lado pero el gol no llegaba ni se le esperaba. Joseph Blatter, presidente de este tinglado, propuso agrandar las porterías para que el fútbol tuviera más goles, hoy habría sido un buen momento para probar dicha medida.
La broma macabra llegó en el minuto sesenta y ocho, Ander Lafuente saca una falta desde cuarenta metros que no toca nadie, Rojas y la defensa se tragan el bote y el balón se marcha a la red sin vergüenza, con total impunidad.
También hubo alevosía y ensañamiento. El Puertollano recibió mayor castigo para matar sus intenciones de remontada. Tres minutos más tarde que el primer mazazo, en un saque de esquina que nunca debió existir, los cartageneros ampliaron ventaja mediante un cabezazo de Toledo.
APLAUSOS A LA CASTA Y AL JUEGO
A pesar de la derrota, el Puertollano seguía derrochando casta y oportunidades casi al mimo ritmo que falta de puntería. Todo ello combinado con un arbitraje del nivel de los que hemos podido disfrutar esta temporada, es decir, malo.
La desesperación de la grada se combinaba con un cierto grado de satisfacción por el juego desplegado. Triste consuelo al ver la tabla de clasificación porque, lamentablemente, los números mandan y este año son enemigos del Puertollano.
Al final, los azules fueron ovacionados por un público que ahorró reproches y reconoció el esfuerzo.
El Puertollano vuelve a zona peligrosa con la sensación de estar donde no le corresponde. El Cartagena, uno de los conjuntos que menos cosas ha demostrado en el Sánchez Menor, puede sentirse bien pagado por la diosa fortuna, que como es caprichosa, hoy dio la espalda a los azules y se está convirtiendo en costumbre.
Pulsa en la fotografía de cada entrenador para escuchar o bajar a tu ordenador el archivo de audio de cada entrenador.