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Estadio Sánchez Menor. Más de cinco mil espectadores en la grada. En los prolegómenos hubo regalo de claveles azules de los jugadores al público. Muchas personalidades locales en la grada. Entre ellas el Alcalde y candidato a la alcaldía por el PSOE, Joaquín Hermoso Murillo, el concejal de deportes Luís Pizarro y el candidato a la alcaldía por el PP Juan José Jiménez Prieto. En los minutos finales del encuentro, Jesus Parrilla, utillero del equipo local, sufrió un golpe en la cabeza en una caida tras un empujón del portero visitante que fue a por un balón. El utillero tuvo que ser trasladado a urgencias en ambulancia.
Arbitro: Benjumea Álvarez. Mal arbitraje del colegiado andaluz. Mostró amarilla a Juanma, Esparza, Carlos Sanz y Galán en dos ocasiones por lo que fue expulsado y a Melgar, Albarrán, Revetria y Quero por el Alcorcón. Además expulso a dos jugadores visitantes que estaban en el banquillo.
Goles: 1-0 Min 18, Andrés Ramos (penalti); 1-1 Alex min 86; 1-2 Barral min 94.
EL PUERTOLLANO FULMINA SU SUEÑO
Lo queramos o no, la UD Puertollano ha dilapidado su sueño casi por completo. Todavía queda agarrarse al milagro de los panes y los peces pero eso será la semana que viene. El más que posible adiós a la promoción de ascenso no se ha gestado únicamente en el partido de hoy. El Puertollano es el claro ejemplo de que fiar al empate tu futuro es mal negocio. Tan solo ha perdido dos partidos en las últimas nueve jornadas, en el mismo intervalo de tiempo se ha ganado uno, el resto los dichosos empates. Mientras, rivales como el Talavera y Racing de Ferrol han recortado nueve y ocho puntos respectivamente. Este primer párrafo justifica la decepción de forma empírica.
En descargo del Puertollano están los múltiples jugadores que en estas últimas jornadas están lesionados o tocados. Las bajas se notan y los que no están al cien por cien también.
Si buscamos un análisis más futbolístico, no hay más que echar un vistazo al encuentro de hoy. Los azules dependían de sí mismos. A pesar de que los resultados de las últimas semanas eran mediocres, la ventaja todavía parecía suficiente. El Alcorcón estaba necesitado pero ante cinco mil espectadores era víctima propiciatoria. Escenario ideal para asumir el papel de equipo grande aspirante a jugar la promoción. Sin embargo se decidió interpretar el de equipo recién ascendido. Temeroso desde el inicio, creyendo que el balón era una cosa extraña que rodaba por el suelo, lo cedió sin complejos a un Alcorcón que, incrédulo por el regalo, no supo qué hacer con él.
EL ALCORCÓN LLEVÓ LA INICIATIVA
El encuentro en su primer tramo transmitía más emoción que fútbol y era el Alcorcón el que le ponía cierto picante, tampoco mucho. Remate a las manos de Rojas de Revetría y una falta lejana lanzada por Javi Vicente que puso en apuros al meta azul. Para colmo, a David Sanz se le quedó el tobillo hecho un trapo en un golpe. Dupi sustituyó al delantero y Esparza adelantó su posición.
En el minuto dieciséis el colegiado señala penalti en una caída de Bustillo dentro del área. La pena máxima es protestada por los defensores del Alcorcón y al árbitro le quedaron sus dudas. Mala cosa, después de la duda llega la compensación. Andrés Ramos marcó el penalti y lo más difícil, abrir la lata, ya estaba hecho.
Pero entonces el repliegue azul se elevó al cuadrado y cualquier atisbo de certificar la victoria mandando en el partido se diluyó nada más ver los siguientes minutos. Sin ningún tipo de rubor el Alcorcón, equipo que se juega el descenso, encerró en su campo al Puertollano, equipo que se juega el ascenso. Los locales se encomendaron al contragolpe que pudo dar su fruto en un par de ocasiones. La más clara, en el minuto 26 cuando Andrés Ramos elevó el balón por encima de Raúl en un despiste defensivo visitante, pasó rozando el larguero. El Alcorcón seguía sin saber qué hacer con el balón y los aficionados al borde de un ataque de nervios.
EL CONTRAGOLPE NO SURTIÓ EFECTO
La segunda mitad mantuvo el mismo guión. El Puertollano esperaba y el Alcorcón lo intentaba. Andrés, en el minuto cincuenta y cuatro, tuvo la misma que en la primera mitad y otra vez se marchó por encima del larguero. Para entonces ya había entrado Quero, el jugador que puso algo de sentido común en el ataque visitante y quien decidió que, ya que tenían el balón, algo habría que hacer con él. También se unió a la fiesta Benjumea Álvarez, quien todavía recordaba el penalti señalado y necesitaba echar cuentas.
Jugar a la contra exige una concentración defensiva extrema porque el rival siempre va a estar rondando tu territorio y a su vez necesita de un nivel de puntería alto para aprovechar las ocasiones, generalmente no demasiadas, que se presenten. No ha habido ni una cosa ni otra, en la penúltima ocasión local, Esparza y Andrés se encontraron con un dos para dos pero el primero también se encontró con Raúl en su primera intervención del encuentro. En la última oportunidad no remataron los delanteros azules, fue Salva en propia meta pero también respondió Raúl.
UN SUEÑO CERCA DEL ADIOS
Para terminat la faena, Benjumea Álvarez expulsó a Galán por doble amarilla, la segunda por una semi falta que el colegiado consideró delito suficiente como para enviar a un jugador a la caseta.
El Puertollano ya se olvidó de ampliar ventaja y con un hombre menos decidió aguantar hasta el final pero no pudo. En el minuto ochenta y seis y con medio estadio observando que pasaba en el túnel de vestuarios, Quero se internó por banda, centró al área y la prolongación de cabeza le llegó a Alex que con su gol congeló a la afición local.
El castigo fue más duro cuando en el descuento Barral certificó la victoria visitante y con ello un sueño.
La decepción de la derrota se mezclaba con la incertidumbre del estado del utillero Jesús después del golpe sufrido y por el que fue trasladado al hospital. Parece ser que hubo una conducta no muy deportiva de alguién del banquillo del Alcorcón.
Lamentablemente, una temporada estupenda, está terminando de la peor forma. El equipo que, junto al Universidad, ha estado más tiempo en los puestos de promoción se ha apeado en el momento más inoportuno. Para volver a ellos, las combinaciones que se tienen que producir el próximo sábado son demasiadas, la primera que los azules ganen en San Sebastián de los Reyes. Los demás han hecho sus deberes esta semana, el Puertollano no.
David Vozmediano
Deportellano