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F�tbol: Jornada 20 Segunda B Grupo 1
  • Ruiz Caba
  • Novillo<60
  • Borrallo
  • Bustillo
  • Dupi<60
  • Richard
  • Esparza<80
  • Conget
  • David Sanz
  • Carlos Sanz
  • Andr�s Ramos
  • Amores>60
  • Juanma>60
  • Luismi>80
  •  
  • Pedro S�nchez De La Nieta
0
0
 
  • Alberto
  • Albiol
  • Amaya
  • Mainz
  • Baquero
  • Llorens
  • Yuma
  • Cubillo<87
  • Michel<71
  • Diego Torres<82
  • Mauri
  • Zazo>71
  • Collantes>82
  • Coke>87
  •  
  • Pepe Mel
 
Incidencias

Estadio Sánchez Menor. Ambiente impresionante, casi 6000 espectadores en la grada, unos trescientos vallecanos. Mosaico, globos y confetis por parte de las peñas. Más de cincuenta jugadores históricos del Calvo Sotelo en segunda división recibieron el homenaje por parte de la grada y efectuaron el saque de honor. En el palco la presidenta del Rayo Vallecano Teresa Rivero. Las medidas de seguridad se extremaron en el partido aunque no tuvieron trabajo por la cordialidad de las aficiones. Ambos equipos salieron ovacionados del terreno de juego.

Arbitro: David García Moreno. Correcto y sin complicaciones. Amonestó a Conget por los locales y a Diego Torres, Yuma, Mauri y Zazo por los visitantes

               RUIZ CABA PARÓ UN RAYO

Hoy daba la sensación que ambos equipos habían ascendido prematuramente y estábamos viendo un partido de segunda división. La grada imponente, algunos jugadores con pasado de oro en el campo, cámaras de televisión en directo y Teresa Rivero en el palco. Por si fuera poco, la rueda de prensa posterior estaba repleta de informadores. Había publicidad detrás de los entrenadores y todo. Esto antes sólo lo podía ver en el Canal Plus.\

 Pero una vez que el balón se pone en juego, la parafernalia exterior pasa a un segundo plano. Aún así,el olor a una categoría superior se paseaba por cada rincón del estadio.

 Al ver las alineaciones, cualquier mortal habría podido observar que el Rayo no quería tropezar una vez más con la misma piedra y por ello decidió poner coraza a la segunda jugada. Solución: tres centrales. A veces un delantero espigado causa en algunos entrenadores más miedo que Maradona. Lo que no consiguió Kanouté lo ha hecho David Sanz. En el Puertollano, sin novedad en el frente. Novillo en el lateral derecho y Amores en el banquillo. De los cuatro laterales derechos del equipo, Gustavo ha pasado a ocupar el cuarto lugar. David Sanz, creo que nadie lo dudaba, volvía al once. Si causaba respeto a Mel a cara descubierta, con careta de pingüino ha tenido que ser terrorífico. Si lo llega a saber pone un central más.

 Pero ya desde el primer minuto, se vio que el Rayo juega en esta liga por un error de cálculo. Cubillo y Yuma son centrocampistas mayúsculos y a Míchel da grima verlo en esta categoría. En tiempos apuntaba a internacional ¡Que curioso es el mundo del fútbol!

 Albiol y Llorens se encargaron de desmentirnos rápidamente que el Rayo iba a ser conservador, internándose una vez tras otra casi hasta la línea de cal. Y queda Diego Torres, más peligroso que Alfredo Landa en Torremolinos.

 \Pues con este arsenal, el Rayo no ha conseguido ganar una sola vez al Puertollano, aunque lo cierto que hoy ha comprado todos los boletos para conseguir una victoria. Sin embargo, el primero que avisó fue el Puertollano. Carlos Sanz, jugador que no desentonaría en un entrenamiento rayista, saca una falta envenenada que pega en el larguero. Los azules son así, o los matas bien muertos o reviven.

 Diego Torres replicó con un cabezazo que pasó cerca del palo. El centro fue de Albiol. El propio Diego Torres hizo méritos para finalizar el partido anticipadamente debido a una durísima entrada a Esparza, que el arbitro, que no quería que la fiesta se viniese abajo, castigó con benevolencia.

 El Rayo adelantaba líneas y presionaba la salida del balón azul al máximo. El centro del campo local veía pasar el balón como un ser extraño y las llegadas al área en la primera mitad sencillamente no existieron. Albiol calentó a Ruiz Caba con un disparo lejano y tres minutos más tarde llegaba el empate a postes. Diego Torres cabeceó al larguero. Este debe ser de los que no se pierde una. Donde hay peligro está  Diego Torres, como De La Cuadra Salcedo.

 Llegando al intermedio, Esparza reivindicó al Puertollano con un disparo lejano que se acercó al larguero.

 El inicio de la segunda mitad no cambiaba el tono del partido pero lo cierto es que los vallecanos se estrellaban una y otra vez en la muralla central que imponían Bustillo y Richard, de profesión centrales inconmensurables. El Puertollano creó cierto peligro en un centro de Carlos Sanz, que Conget remató con todo y se estrelló con un defensa que también iba con todo. Resultado: saque de esquina y rodillas magulladas. Un poco más tarde, Michel, que pasaba por allí, mostró su currículum en una buena jugada y lo emborronó finalizándola de forma horrible.

En el minuto sesenta, De La Nieta movió pieza y retiró a Novillo y Dupi, ambos discretos en el día de hoy. En su lugar puso a Juanma, que mostró presencia, y a Amores, \hiperactivo,  con ganas de demostrar a De La Nieta que puede ser titular y a Pepe Mel que era un jugador de fútbol.

 De nuevo Míchel puso el estómago a la altura de la garganta en los aficionados azules, pero el paradón de Ruiz Caba dejó las cosas en su lugar.

 En esos momentos pareció que el Puertollano subía un poco el tono del partido y podía dar un susto grande a los vallecanos. Y lo dieron. Buen pase de Juanma a Andrés Ramos que,dentro del área, dio una lección magistral del recorte y la tranquilidad y otra no tan magistral de puntería mandando el balón a las nubes.

 También salió Luismi y se fue Esparza. Tres delanteros contra el Rayo, para que luego digan. Bien es cierto que David Sanz retrasó su posición para reforzar con su físico la línea media pero a su vez, en los ataques azules, volvía a su posición original, la causa del insomnio de Pepe Mel. De todas formas el partido moría sin remedio y todos daban por bueno un tercer empate.

 Todos menos Amaya, que en el tiempo añadido, minutos malditos para los azules, quiso poner la nota discordante con un remate de cabeza a la salida de una falta. Menos mal que Ruiz Caba es un señor y con una nueva demostración de que es un porterazo ponía un fin de fiesta justo para el criterio local y probablemente injusto para los visitantes. Cosa comprensible, mucha inversión, poco botín.

 Y casi seis mil afortunados vivieron años después un Puerto-Rayo. Esperemos que el año que viene vivamos más, porque el Rayo  disfrutará de la división de plata. Me juego un euro.

David Vozmediano
Deportellano.