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F�tbol: Jornada 19 Segunda B Grupo 1
  • Ruiz Caba
  • Manolo
  • Borrallo<81
  • Bustillo
  • Dupi
  • Richard
  • Esparza
  • Conget
  • Alberto Olmo<64
  • Andr�s Ramos
  • Carlos Sanz<78
  • Luismi>64
  • Juanma>78
  • Leo Bermejo>81
  •  
  • S�nchez De La Nieta
3
3
 
  • Gonzaleo
  • Velasco
  • Rub�n
  • Josu�
  • Municio
  • Redondo<90
  • Iv�n Garc�a<79
  • Jimenez
  • Cristobal
  • Juan Lu�s<71
  • Carre�o
  • Nevado>71
  • Manu>79
  • I�igo L�pez>90
  •  
  • Oscar Garro
 
Incidencias

Tarde fria en el Estadio Sánchez Menor. 4000 espectadores.Terreno de juego en malas condiciones. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ex directivo Cachira. El Sanse salió al terreno de juego con una pancarta de protesta por la decisión del comité de competición que le dio el partido por perdido contra el Universidad De Las Palmas y le sancionó con tres puntos.

Arbitro: Pino Blanco, muy mal. Mostro amarilla a los locales Carlos Sanz, Esparza, Andrés Ramos y Manolo en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en el minuto 87, y a los visitantes Jiménez y Josué.

Goles: 0-1 Min 12, Carreño; 1-1 Min 17, Esparza; 1-2 Min 42 Redondo de Penalti; 2-2 Min 63, Andrés Ramos; 3-2 Min 68, Andrés Ramos de Penalti;3-3 Min 88, Redondo de penalti.

EL OTRO PINO DESQUICIA AL PUERTOLLANO

La tarde estaba revuelta. Una tarde fría y plomiza, sin gracia, que acabó convirtiendose en escenario temporal de un partido loco y desquiciado. Que fue aún más loco y desquiciado porque el protagonismo reservado para los jugadores, lo asumió sin ningún tipo de remordimiento el colegiado del encuentro. 

Los buenos tiempos, el navegar a favor de la corriente, jugar al fútbol cuesta abajo y convertir la victoria en plato habitual de cada domingo hace que te olvides que, al igual que hay malos futbolistas, malos entrenadores y malos periodistas, también hay malos arbitros. Con buena suerte, en una larga temporada, al menos hay que encontrarse con un par de arbitrajes como este. La buena noticia es que el Puertollano ya ha pasado uno. Positivismo ante todo. 

 Manifestar que la UD Puertollano ha empatado por el arbitraje me parecería de una ligereza terrible por mi parte. Seguro que ha habido otras causas. Pero el desafine de pito con el que nos ha deleitado hoy  el Señor Pino ha terminado convirtiendose en lo más destacable de una tarde loca. 

 Como iba diciendo, la tarde estava revuelta, aún más si cabe cuando en la alineación veíamos que era Alberto Olmo quien sustituía al lesionado David Sanz. Tan solo algunos románticos apostábamos por esa opción y puede ser que por eso no acabara de salir bien. Ya no hay hueco para el romanticismo. Los prácticos apostaban por adelantar a Esparza y meter a otro medio centro. Curioso, todos machacando al mister por ser supuestamente defensivo y luego somos nosotros los primeros que reculamos en los momentos difíciles. El bueno de Alberto lo puso todo en el campo, se le notaba con ganas de agradar en cada momento, pero no tuvo demasiada suerte.

Les confieso que el partido, a medida que iba transcurriendo el tiempo, cada vez me ponía más de los nervios. Parecía demasiado abierto. ¡Quien me ha visto y quien me ve! El Sanse, herido en su orgullo por el efecto "comité" de sobra conocido en estos lugares, ponía peligro en cada una de sus acciones. Dominador del centro del campo, era sin embargo a balón parado cuando provocaba verdadera incertidumbre en la defensa local. Claro ejemplo el primer gol.  Minuto 12, falta ligeramente escorada en línea de tres cuartos y Carreño peina lo justo para que no llegara ni siquiera Ruiz Caba, que ya es decir. El estadio contemplativo, con la seguridad de que la remontada iba a llegar. No contaban que hoy había que luchar contra los elementos.

 Hablemos ahora de Carlos Sanz. A veces desespera por un juego cargado de barroquismo o "tiqui taca" mal entendido, pero a mi estos jugadores me ponen, en el buen sentido por supuesto. Hoy ha mezclado espuelas innecesarias con jugadas galácticas. Es uno de esos jugadores que dan la sensación que podían haberse comido el mundo en esto del fútbol pero que no tropezaron con la gente adecuada en el momento justo. Casi todo lo bueno de hoy en el Puertollano lo ha puesto el madrileño. Una verdadera pesadilla para sus paisanos. En el minuto 15 disparó desde treinta metros y Gonzalo respondió despejando a corner. El gol solo se hizo esperar un minuto más, Carlos Sanz sacó de esquina como los elegidos, peinaba Richard al larguero y en el segundo palo, Esparza remató sin oposición.

 A partir de ahí, el Puertollano pareció encontrarse más cómodo, la alegría del empate los desperezó pero el partido empezaba a enloquecerse por momentos. Dos ocasiones para los locales, como siempre Carlos Sanz estaba en ellas.  Primero un nuevo disparo lejano y algo más tarde una asistencia magnífica rematada acrobáticamente por Andrés Ramos que de nuevo Gonzalo desbarató.

 El otro portero, el local, también tuvo su cuota de pantalla en los reportajes televisivos. En el minuto 35, respondió fenomenalmente a una falta sacada por Josué y tres minutos más tarde, abortó una jugada de ataque visitante no recomendada por los cardiólogos. Balón al segundo palo, Rubén cede de cabeza al área, rebota en la defensa y Ruiz Caba impide el gol. Lo dicho, tanto intercambio de golpes no puede ser nada bueno para un corazón débil.

 El partido ya era suficientemente loco para que nadie tuviera que desquiciarlo aún más. Parece ser que hubo un penalti de Dupi por un supuesto agarrón o empujón o soplido ¡que se yo! Suficiente para señalarlo, debió pensar el señor Pino. Redondo aumentó su cuenta goleadora. Por sacarle algo positivo al asunto señalemos que el público reaccionó al unísono. Definitivamente a la afición azul le va la marcha.

 En la segunda mitad, el Puertollano quiso depurar los errores de la primera. El centro del campo local, desaparecido en combate en la primera mitad, recogió sus galones y Manolo, desconocido en el día de hoy, empezó a entonarse. Probablemente lo de los centrocampistas pudiera tener cierta lógica, navegaban sin rumbo y sin el faro que normalmente les ilumina en situaciones difíciles. Pero el faro tenía hoy la nariz rota,

 No nos habíamos olvidado de Carlos Sanz. Ni él de nosotros. Primero apareció lanzando una falta que Bustillo peinó con peligro y un minuto más tarde en una gran jugada, puso un balón que llegó de rechace  a Andrés Ramos. El goleador paró el tiempo en seco, recortó, amagó y marcó, y tan pancho. Estallido azul en la grada.

 En esas apareció de nuevo Luismi, sustituyó a Olmo que vio recompensado su esfuerzo con el aplauso de una grada que le quiere. Luismi, le puso un par de vueltas más al cuentarrevoluciones de un partido ya de por sí muy revolucionado.

 La remontada se consumó con otro curioso penalti, esta vez a favor del Puertollano. Lanzamiento de falta y el rechace pega en una mano de Josué. La voluntariedad o no de la acción es un misterio. Andrés completó su doblete particular.

 A pesar de lo corto del resultado, el Sanse no creaba demasiadas oportunidades claras en los últimos minutos, excepto un paradón maravilloso de Ruiz Caba en un remate a la salida de un saque de esquina. Otra vez el balón parado.

  Para rematar la faena, otro penalti.  Manolo toco el balón con la mano, en una llegada visitante por la izquierda. La voluntariedad queda de nuevo a criterio arbitral y el capitán es expulsado por doble amarilla. De nuevo el castigo del empate fue casi en el epílogo del encuentro, como la semana anterior, sin tiempo para la reacción.

No ha sido el mejor partido del Puertollano, hoy ha habido jugadores por debajo de su nivel, pero da la sensación que el protagonismo arbitral, sin entrar a valorar los penaltis que ya juzgaremos ante el televisor, ha mediatizado demasiado el encuentro.

David Vozmediano

Deportellano