NO HAY RIVAL PEQUEÑO
La UDP gana por 2-1 un partido que se le complicó al final

Con este tópico del mundo del fútbol he decidido abrir hoy esta crónica, ya que creo que le viene al pelo. Se presentó en el Sánchez Menor un equipo que ocupa la última posición en la tabla y que no lo demostró para nada, con un juego por momentos brillante, aunque con un pero, la falta de efectividad.
El Racing de Santander B es un filial y eso se nota a la hora de que sus jugadores manejen el balón, lo desplacen, lo saquen jugado desde atras e intenten meterse hasta la cocina con la pelota. Esto lo supo contrarrestar muy bien el Puertollano hasta bien mediada la segunda parte, ya que es un equipo con mucho oficio y que sabe lo que se juega.

Comenzó el partido con un juego de centro del campo, donde la mayor envergadura física de los mineros se fue imponiendo poco a poco hasta conseguir el primer gol en el saque de un corner al primer palo que remató Andrés Ramos entre una maraña de cuerpos. A partir de aquí todo parecía que iba a ser coser y cantar, pero el equipo cántabro siguió haciendo su juego de paredes en el centro del campo y combinaciones que siempre morían en la defensa azul. Para entendernos con términos que están muy de moda, hacían mucho tiki taka pero sin profundidad, excepto al finalizar la primera parte donde el delantero centro del Racing, Raúl, recibió un pase del pequeño mediocentro Alberto, que le dejó solo ante Ruiz Caba, que aguantó muy bien y el rechace lo recoje Pastor que, desde fuera del área, lanza un balón envenenado que tras pegar en Richard, coge un efecto endemoniado al que el buen portero local tiene que responder con una parada llena de reflejos y coordinación.

De esta manera llegó el descanso, antes decir que Borrallo se tuvo que retirar del terreno de juego con un esguince de tobillo, y con el segundo tiempo siguió la misma tónica, aunque con el Puerto llegando con más peligro hasta que en una jugada de Conget que centra desde el pico del área, encuentra sólo a Carlos Sanz que sin dejarla caer empala batiendo a Chavi por segunda vez, un golazo que ponía el 2-0 en el marcador y daba la sensación de que podían caer más. Pero la realidad es que el Racing siguió jugando igual, sin desesperarse en ningún momento y en el minuto 68, en un fallo de coordinación entre la defensa y el portero Richard comete penalty sobre Raúl, que transforma Portilla.

A partir de aquí el Puerto se echó algo más para atrás para frenar las acometidas del Racing que llegó a meter al equipo local en su campo, y más tras la expulsión de Dupi por mover el banderín de corner, ¡insólito!, pero fue así. La verdad es que el árbitro no estuvo mal durante el encuentro, algo chulesco a la hora de mostrar las tarjetas y poco más, pero en los últimos minutos parecía que quería meter él el gol del empate, cosa que al final no se produjo y que hizo a la UDP ascender hasta la segunda posición de la tabla al perder Universidad y Pontevedra, con lo que se afianza en los puestos de play off.

Ángel Valencia - Deportellano