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“Me ha sorprendido desagradablemente que al final no haya habido un apoyo unánime al equipo, no por mi si no por los futbolistas”. Estas palabras son de Pedro Sánchez De la Nieta en rueda de prensa, tras finalizar el choque de hoy. (La pueden escuchar íntegra dentro de la crónica del partido).
Se preguntarán el porqué empiezo con esta frase. Es sencillo, me ha chocado y me ha hecho pensar. Me ha hecho meterme en la piel de los futbolistas, que jornada a jornada defienden el escudo y la camiseta del Puertollano. Lo podrán hacer mejor o peor, pero el esfuerzo y como dice el propio mister “la actitud” no se le puede recriminar a ninguno.
Por eso hoy escribo pensando en ellos, y me remito al final del partido. Partido importantísimo para el devenir del equipo en la liga. Recuerdo que hoy era el Algeciras, pero la semana que viene será el Jaén, (un equipo como muchos otros que como ya viene siendo habitual ha vencido al Linares, justo antes de enfrentarse al Puertollano, por lo que tendrán un punto más de moral en su casillero) y por último nos visitará el Talavera. Todos ellos equipos de “nuestra liga”.
Hoy se ha solventado el primer escollo con la victoria, tal y como todos deseábamos, pero las caras de los jugadores al retirarse al vestuario no eran precisamente de alegría. Conget incluso salía con la cara hundida en la camiseta, seguramente acordándose todavía de la última ocasión del partido, ya en el descuento, que hubiese supuesto la tranquilidad de muchos corazones demasiado excitados. Mientras en las gradas, los aplausos brillaban por su ausencia, lo que se escuchaba eran pitos y gritos de ¡fuera, fuera!. De ahí las caras de los jugadores, que parecía que habían perdido el partido.
Hagan el mismo ejercicio que yo, y métanse por un momento en la piel de esos jugadores, que acaban de lograr su objetivo, que no era otro que la victoria. Con sufrimiento, sí, de acuerdo, pero es que los equipos de la parte media-baja de la tabla ganan muchos de sus partidos así. A más de uno nos hubiera gustado ganar por un gol a cero, la recordada injusta victoria del Cartagena hace unas jornadas. ¿Cómo se puede sentir esa persona? Seguro que piensan “Hemos ganado y todavía nos pitan”. Esto es el fútbol, tan bonito en muchas ocasiones, tan feo en otras y tan incomprensible en muchas de sus variantes.
Se me quedó una imagen en la retina. Juli aplaudiendo sólo en el centro del campo a la afición. Igual que otras veces hemos criticado que muchos jugadores se van a vestuarios sin saludar, sobre todo en desplazamientos fuera de Puertollano, hoy lo he visto normal. ¿Voy a saludar a unas personas que me están pitando? ¿Ustedes lo harían? Yo no.
Cuando se pierde se critica. A nadie creo que le guste perder, pero es que ya hemos llegado a un punto en que venir al Sánchez Menor a descargar adrenalina, se ha convertido en deporte nacional. Y claro, cuando se gana, pues tampoco vale. ¡Y ojo!, que no estoy defendiendo a nadie, ni siquiera al entrenador, que es lo que muchos de ustedes estarán pensando al leer esto. Se que en la segunda mitad, el equipo no ha sido el mismo de la primera, y que se ha sufrido hasta al final, quizás defendiendo el 1-0, pero volviendo a meterme en la piel de los jugadores, tal y como están las cosas ¿Cómo arriesgo a perder lo que ya tengo conseguido? , y como es normal el visitante busca el empate… y te mete en tu área… y te presiona… y cabrea a tu afición…. Más o menos lo que hicieron los nuestros la semana pasada en Alcalá durante los últimos 20 minutos, con el mismo resultado: victoria para el local que se defiende con uñas y dientes.
No, no tiene que ser fácil ser jugador del Puertollano en estos momentos. Seguimos sin concienciarnos que de momento somos un equipo medio y que luchamos por salir de abajo.
No se me olvida Borrallo, hoy las miradas estaban puestas en él y seguro que se ha llevado más aplausos que los que iban vestidos de azul. Me comentaba esta mañana que aquí, en Puertollano, uno se sentía futbolista, por como le trataban, por pararle por la calle a pedirle autógrafos, por sentir ese calor del público domingo tras domingo. ¡Ay amigo Borrallo!, eso que me contabas era cuando el barco navegaba a favor de corriente. Ahora hay que remar, pero parece que no todos remamos en la misma dirección. El cuento ha cambiado, por eso pienso que ahora tiene que ser difícil ser jugador de la UD. Puertollano.
Por cierto, ya avisé en la portada de la previa “Lo siento, pero hoy le toca ganar a tú Puerto”. No me equivoqué. Suerte a partir de ahora.
Y ustedes, como digo siempre, disfruten de la victoria, en la medida de lo posible. No se gana todos los días.