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No salieron muy contentas las chicas de Fernando este pasado fin de semana, tras la derrota en Daimiel por 3-1 en la 16ª jornada de la Liga Regional Femenina de Fútbol, en la que el colegiado fue un protagonista inesperado.
TNT DAIMIEL: Nazareth, Marta, Ángela, Mª José, Sonia, Sara, Coral, Mª Jesús, Cristina Alises, Mª Dolores, y Raquel. También jugaron Marina, Elena y Cristina Serrano.
CFF PUERTOLLANO RECORD: Yébenes, Coral, Vanesa, Amparo, Gema, Cristina, Aroa, Virginia, Gloria, Victoria y Esther. También jugaron Janire, Presu y Sheila.
ÁRBITRO: D. Isidro Díaz de Mera. Lamentable actuación de un colegiado con silbato rojiblanco. Amonestó a la local Nazaret y a su delegado y a las visitantes Coral y Vanesa. Expulsó directamente a la puertollanera Amparo y a la daimieleña Mª Dolores.
CAMPO: Ntra. Sra. Del Carmen. Sobremesa soleada con unas aficiones exaltadas que no pudieron disfrutar de buen fútbol.
VICTORIA DE LA PROVOCACIÓN
Daimiel 3-1 CFF Puertollano Record
Si la Federación no pone remedio, el fútbol femenino irá retrocediendo en entusiasmo y calidad en lugar de ir afianzándose como un deporte de lucha deportiva y reconocimiento por méritos propios mientras la objetividad no sea la carta de 
presentación de los colegiados, amén de eternas rivalidades que flotan en el ambiente antes que el pitido inicial del partido.
El equipo minero partía para la tierra de las brujas con el total conocimiento de que en ese campo es difícil controlar la situación y mantener la compostura, pero el trabajo semanal se centró en practicar fútbol, obviando las decisiones arbitrales y las tácticas antideportivas de las rivales. No resultó fácil.
Fernando inculcó una conciencia de equipo a su once inicial con un banquillo repleto de ayuda, mas ya se encargó la situación de hacer que las muchachas perdieran la concentración.
El equipo que se encontraron las industriales era sobradamente conocido: una férrea y segura defensa y una hábil y rápida delantera de muy buena calidad que gana en picaresca lo que pierde en deportividad. Ninguno de los dos equipos llevaba las riendas del carro de combate, tanto unas como otras no encontraban una clara ocasión de gol. Salvo una intervención de Aroa, que no consigue aprovechar un error de la guardameta rojiblanca, mandando el esférico de tiro raso a rozar el palo izquierdo. Hasta este momento, el árbitro se mantuvo correcto y tomaba sensatas decisiones, algo inusitado por aquellas tierras. Era de extrañar. Cuando en el min. 31 Aroa repite ocasión y, aprovecha una arriesgada salida de la portera, consigue subir el primer gol al marcador. Poco duró el entusiasmo cuando a los 5 min. en un saque de esquina local, una atacante golpea de cabeza el cuero mandándolo a tocar las mallas con una decisión pasmosa. Con el 1-1 comenzó a subir la temperatura, que ya era alta de por sí gracias al Sol reinante, y llegamos al descanso con los nervios a flor de piel.
Para la segunda mitad se auguraban complicaciones, como así sucedió. Es en el min. 19 cuando las puertollanenses reciben un jarro de agua fría en forma de gol consecuencia de otro córner por un palo mal protegido. Las locales buscaban absurdas faltas lo más cercanas posibles a Yébenes y el árbitro se encargaba de ir dejando poco a poco regalitos para sus paisanas. Lamentablemente para ellas, no encontraba ninguno el hueco oportuno para ampliar el colchón, a pesar de ser fantásticamente colocados. Por el contrario, las visitantes no recibían sino constantes pisotones, fuertes entradas y, a sabiendas de la impetuosidad de las blanquinegras, de su ventaja en el marcador y la confianza de estar en su casa, continuas provocaciones que aceleraban la tensión y hacían mella en el ánimo del equipo. Con 10 jugadoras en ambos bandos continuaría el 
encuentro. El 3-1 definitivo llegó en el min. 27 en un disparo a bocajarro en el área pequeña.
Las mineras no se vinieron abajo a pesar de la imposibilidad de conquistar campo contrario, pero todas sus esperanzas cayeron en saco roto.
Aunque ambos equipos realizaron en esta mitad 6 cambios y el cronómetro hubo de ser detenido en multitud de ocasiones, (una de ellas ya que Vanesa tuvo que retirarse por un fuerte golpe en la nariz que le produjo un fuerte sangrado), el árbitro únicamente prolongó el encuentro 1 minuto y 47 segundos, muestra del implícito interés en dejar los 3 puntos en casa.
Entendemos que la visión de esta jornada pueda resultar un tanto subjetiva, pero no se pueden levantar resultados adversos con la parcialidad como director de orquesta. Asimismo, comprendemos cómo este equipo es conocido por su imbatibilidad en su fuero. Pero lamentamos que los motivos que lo avalan sean éstos, y no el tremendo potencial de muchas de sus jugadoras, que innegablemente poseen.
Puertollano viajó en son de paz, pero el 3-1 de la ida estaba tan presente que a sus brujas se encomendaron para devolver el mismo resultado.
Todavía con toda la vuelta por delante, las chicas de Fernando se encuentran en 8º lugar con 28 puntos, pero el objetivo no es imposible. Con fuertes dosis de trabajo se pueden remontar posiciones que no son para nada inaccesibles.
El próximo encuentro será el próximo 28 de febrero en el Anexo del Sánchez Menor a las 18:30 h., donde recibirán a las socuellaminas. Nada está perdido…ni ganado.
Deseamos que las actas se constituyan como reflejo fiel de lo sucedido en los terrenos de juego, y no con anotaciones de tiempos y nombres irreales de los acontecimientos, que desvirtúan la realidad jornada tras jornada, de las que luego se hacen eco los medios de comunicación.