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04/11/08 Ultimo y emotivo adios a "Don Manuel"

En la mañana de hoy, en la Parroquia de San José, se ha dado el último adiós al que fuera presidente de la UD Puertollano (por entonces Calvo Sotelo), Manuel Martín Cebrián, quien fallecía en la mañana de ayer en el Hospital de Toledo a los 76 años de edad.



Al sepelio han asistido numerosos amigos de Cebrián, o “Don Manuel” como se le conocía cariñosamente por el respeto que se supo ganar con el paso de los años. Entre ellos, numerosos amigos del mundo del deporte y de profesión (farmaceútico) que quisieron darle el último adiós al que fuera “un ejemplo de amor a unos colores y una gran profesional en su trabajo”, nos apuntaban algunos de los asistentes.

Muchas fueron las personas que quisieron darle el ultimo adios a Martin CebrianEntre ellos, Manolo Serrano, quien nos comentaba las dificultades a las que tuvo que hacer frente el que fuera máximo mandatario azul mientras estaba en la presidencia del Calvo Sotelo. También vimos a Manolo Rodríguez, ex jugador de la UD Puertollano, quien nos contaba como “Don Manuel fue siempre tremendamente generoso, una persona entrañable de la que solo se pueden guardar grandes recuerdos”.

Tan solo echamos en falta a algún representante de la UD Puertollano, pero quisieron mostrar sus condolencias con una corona de flores.

Por último, adjuntamos un escrito que el historiador Luís Pizarro nos ha enviado como homenaje y para el recuerdo de Don Manuel Martín Cebrián: 

"Una vida dedicada al azul del Puertollano"

Hace pocas fechas teníamos que despedir a Enrique Madrid. Ahora tenemos que hacerlo con otra gran figura del fútbol de Puertollano, con Manuel Martín Cebrián, que este mismo lunes ha fallecido a la edad de 76 años.

El popular y querido Manolo Martín Cebrián no destacó en el mundo del balón porque fuera un futbolista brillante. Sin embargo, como aficionado, y en las tareas directivas, su trayectoria ha sido ejemplar; como acabo de decir, una gran figura del balompié puertollanense.

Nacido en 1932, a los 16 años ya era uno de los socios más jóvenes, amén de uno de los primeros, en inscribirse en la PeñaDirectivos de la etapa de Cebrian como presidente Deportiva, antecedente a nivel de aficionados del que se nutriría el propio Calvo Sotelo. Su amor al fútbol local hizo que desde 1948, año de la fundación del club, Manolo Martín se convirtiera en un seguidor impenitente, lo que le llevaba a acompañar al equipo en muchos desplazamientos.

Desde entonces, si vida siempre la ocupó el club de Puertollano, del que acabó convirtiéndose en directivo, para pasar a ser vicepresidente 1º en 1975, siendo presidente Pedro Muñoz Arias. Era el año de la vuelta a Segunda División, y en ese puesto se mantuvo hasta que el 3 de julio de 1978 tomó posesión como presidente tras ser elegido unos días antes. Acompañado por sus hombres fuertes, entre los que se encontraban Antonio Mora Madrid y Manuel Toledano Núñez, que luego fueron también presidentes de la entidad, Manuel Martín Cebrián se mantuvo en el cargo hasta 1982.

Fueron cuatro años importantes. Un período en el que el club azul debutó en 2ª División B y en el que tuvo que remontar el desánimo que cundía tras el descenso de 2ª. Con todo, lo peor fue lo que tuvo que pasar en junio de 1980 cuando se produjo la célebre derrota ante el Linares, que le impidió ser otro de los presidentes que obtenía un ascenso a 2ª. Fue uno de los momentos más duros de su vida porque tuvo que soportar la incomprensión de mucha gente, él, que habría dado lo que hiciera falta por ver al club de sus amores encaramado otra vez en la División de Plata. Dos años después, decepcionado, abandonaba la presidencia, siendo sucedido por otro Manuel, en este caso Toledano. Sin embargo, la decepción no le hizo desistir y, algo después, prosiguió en la brecha como directivo otra buena porción de temporadas. Desde luego, lo que no perdió nunca, ni siquiera cuando la salud le obligó a retirarse, es su pasión por los colores azules que le han llevado a fallecer siendo el socio número 1.

Por otro lado, con Manuel Martín Cebrián no sólo se va un hombre importante del fútbol local. Se va también una persona entrañable, un hombre al que la historia del fútbol local siempre le tendrá reservado un lugar relevante. Eso hará que no lo olvidemos. Descansa en paz, Manolo.

© Luis F. Pizarro Ruiz