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U.D.PUERTOLLANO B 0 : Alberto, Poyatos, Javi, Quique, Pedro, Carlos García, Daniel, Ismael, Churre, Domínguez, Moke.
U.D.VILLAMALEA 0 : David, José Antonio, Pedro, Constant, Guillermo, Quintana, Diego, Khart, Sergio, Bondina, Herrero; También jugaron: José, Antonio y Pablo.
Incidencias: Tercera jornada de Liga del grupo I de Primera Preferente de Castilla la Mancha. Unos 500 espectadores en el Anexo del Sánchez Menor.
Arbitraje: Martín Puebla, ayudado por: Rodríguez Moreno y Aparicio Moreno. Nefasto arbitraje, anularon dos goles legales al Puertollano. Amonestaron a Pedro, Carlos García y Moke para el Puertollano, Guillermo, Quintana y Pedro para el Villamalea.
EL PUERTO "B" EMPATA A CERO, A PESAR DE MARCAR DOS GOLES LEGALES.
Muy decisiva fue la actuación del conjunto arbitral que en la tarde de ayer apareció por el Anexo del Sánchez Menor. Un golazo de Moke de la desde fuera del área en el min.31' de la primera mitad no subió al marcador por supuesto fuera de juego ante la incredulidad de los presentes en el partido. Este disparo, fue el más serio que dispuso el Puertollano hasta ese momento, ya que aunque disponía el control del balón, las ocasiones no eran demasiado fructíferas para ambos conjuntos. Otra nueva ocasión dispusieron los azules antes de acabar la primera mitad, pero Churre en el área pequeña no acertaba para mandar el esférico a la portería visitante.
Los de Villamalea no se sacudieron la presión local hasta los últimos minutos de la primera mitad cuando tuvieron alguna ocasión a la contra pero sin posibilidad de disparo.
La segunda parte fue más igualada en cuanto el dominio del balón, los de Albacete no cedieron tanto la pelota a los azules del Puertollano, aunque siguieron sin ocasiones de cara a gol, no así los locales que hasta en cuatro ocasiones claras pudieron adelantarse, la más clara el segundo gol anulado, esta vez a Ismael de cabeza y las dos ocasiones de Moke, una en disparo al larguero en lanzamiento de falta, y la última ya en tiempo de descuento cuando un defensa tuvo que sacar el balón bajo palos, para que no se colara en la portería.
Al final un partido con reparto de puntos, marcado por las decisiones arbitrales y por el comportamiento inusual en contra de las reglas del deporte de uno de los componentes del trío arbitral.