Liga: Jornada 27 Grupo IV

 

UN PUNTO INSUFICIENTE
Empate justo en el Sánchez Menor entre dos buenos equipos



 La UD Puertollano ha obtenido un empate tan justo como precario. A estas alturas, el botín se antoja insuficiente. Cuatro jornadas sin vencer hacen que los azules se descuelguen de la cabeza y corran peligro de entrar en tierra de nadie. Aquel terreno donde exclusivamente eres útil para recibir primas a terceros al final de temporada. El Linares hizo honor a su fama. Un equipo tan serio como su enlutado uniforme reserva. En su zona defensiva impera la corrección y en el ataque lo imprevisto.

PARTIDO IMPORTANTE

 Probablemente nos salgamos de la opinión de la mayoría pero hoy en el Sánchez Menor se ha visto un partido importante. Por un lado un Puertollano, que, a pesar de estar algo desdibujado en la primera mitad, ha jugado al nivel que requería la ocasión. Por otro el Linares, probablemente el mejor equipo de la categoría. Resulta sorprendente y a la vez loable que este equipo, cada semana, salga de los estadios con la cabeza bien alta. Los quince jugadores que han disputado el choque, han salido con el mismo dinero en su bolsillo pero con el coliderato a cuestas, nada menos. Su afición está al mismo nivel. 

 Con el estadio vestido de azul minero por los cuatro costados, comenzó una tarde sin tregua. En un minuto, Gallo fue objeto de una falta al borde del área. Valdés ejecutó la pena con un zapatazo despejado por Arroyo. Sin pausa, Sierra respondió internándose hasta la cocina y probando los reflejos de Rojas. Estos diez minutos bien podrían haber sido un preludio de un partido instalado en la locura pero no fue así. Al cuarto de hora del mismo, se vio que había un conjunto más enchufado que el otro y vestía de negro. Sin embargo las ocasiones estaban repartidas. Primero el zapatazo al larguero de Sierra y poco más tarde un cabezazo de Gallo que iba tomando veneno a medida que se acercaba a Arroyo.

EL LINARES, MÁS ENCHUFADO EN LA PRIMERA MITAD

 Los linarenses cada vez se sentían más cómodos y fruto de ello encontraron el gol. En un contragolpe bien llevado por los visitantes, Oscar Martínez se quedó sólo ante la sorpresa de todos incluido Rojas. El meta churriego evitó el gol en primera instancia, pero su rechace le llegó al propio delantero que no tuvo más que empujarla a la red. La indecisión arbitral en dar el gol aumentó la protesta del público que pedía mano del visitante. Parece ser que las cámaras no aclaran demasiado por lo que viviremos instalados en la duda.

 El Puertollano debía reaccionar en la segunda mitad y lo intentó. No estuvo el centro del campo al nivel de otras ocasiones pero la elaboración del juego encontró un aliado en Gallo. El delantero siempre retrasaba su posición natural para recibir e intentar crear. Todo con mucho sentido. A veces las cosas salían mejor que otras pero hoy estaba en el grupo de los más atinados de su equipo.

GALLO ENCONTRÓ EL GOL

 Las dos mejores ocasiones del Puertollano para empatar llegaron cuando apenas se habían cumplido diez minutos de la reanudación. En la primera, Andrés, desde la banda, buscó el punto de penalti donde estaba el reaparecido Conget. El navarro disparó de forma horrible, como no suele. Un minuto más tarde, en una bonita combinación en el borde del área, Gallo abrió las piernas para habilitar a Aitor Goñi. El lanzamiento del medio se fue rozando el palo y sin premio. El Linares quería encontrar el contragolpe concluyente y pudo hacerlo por medio de Oscar Ventaja, pero Rojas de nuevo respondió con su solvencia habitual.

 Gallo tuvo premio a su insistencia y el destino le dio la autoría del empate. Remató de forma impecable un saque de esquina cuando aún quedaba un mundo para remontar.

REMONTADA INCOMPLETA

 Hierro movió el banquillo en busca de la victoria pero no obtuvo el rendimiento deseado. El partido se fue diluyendo entre faltas, pérdidas de tiempo y un asistente con un resorte entre el hombro y el brazo. De los relevos apenas se pudo destacar a un activo Pavone, a los otros dos, los nuevos, aún se les espera como agua de mayo, aunque nuestra poca experiencia nos dice que los fichajes invernales suelen tener más prestaciones en la temporada siguiente que en la de su fichaje, si es que siguen. Al menos Marchiori tendrá una nueva oportunidad ante el Baza por la sanción a Aitor, que cumple ciclo de tarjetas. 

 La conclusión es tajante. Se aleja la cabeza pero hay tiempo para enmendar esta racha. La mejor forma es volver a enganchar una serie de buenos partidos porque, al fin y al cabo, la mancha de mora con otra mora se quita.

 Para terminar, lo más positivo de la jornada: Al final del encuentro, ambas aficiones corearon eso de “El Puerto y el Linares, a segunda A”. Esperemos que además de ser ejemplo entre los hinchas también tengan algún don adivinatorio.