Liga: Jornada 2 Grupo IV

 

REPARTO DESPROPORCIONADO
La UD Puertollano perdió dos puntos ante un Linares que no tiró a puerta

 
 Se podría comenzar la crónica hablando de la injusticia del fútbol, pero no lo voy a hacer. Centrémonos entonces en otro tópico: “El que perdona no gana”. A veces estos tópicos hacen un resumen perfecto en cinco palabras de un partido. Si nos preguntan por la calle como ha ido el partido y le respondemos eso, no necesitarán más. El resto es guarnición. Incluso podríamos terminar aquí y remitirles al carrusel pues allí pueden encontrar la lista de ocasiones.

 Sin embargo, también es bueno recordar que el fútbol es un deporte en el que la belleza es el gol. El buen juego es simplemente el camino. El Puertollano ha jugado bien y, excepto la falta de puntería, poco hay que reprocharle. Ha jugado alegre, hilvanado, con centrocampistas que parecían centrocampistas y no objetos volantes no identificados. Porque cuando lo que falla es la puntería poco se puede decir. Más suerte la próxima vez.

 Por otro lado está el Linares. Sabiendo la situación en la que está el equipo minero el empate se puede considerar un logro significativo. Pero es matemáticamente imposible conseguir más botín con menos juego. Su único tiro a puerta fue el penalti y a Noe Calleja apenas lo recordamos en el partido de ayer. No recuerdo ni verle sacar de puerta.

HAY EQUIPO

 Pero a pesar del resultado, el partido está lleno de conclusiones positivas. Primero, parece que hay equipo y que Jacobo Maestre ha sabido como encajarlo. El Puertollano se podía permitir tener a Oscar Ventaja en la grada y a Granada en el banquillo, casi nada. En el campo, Valdés y Encinas aparecían como puñales por banda, el primero de ellos está como antes de la lesión, es decir, espectacular, y Encinas cada día se parece más a aquel jugador que deleitaba a los badaloneses. Mención aparte merece Honorio. Si el ex jugador del Águilas nos mostró en el partido de ayer su nivel habitual, tenemos estrella. Hubo momentos del encuentro en el que parecía que se jugaba a lo que Honorio quería.

 Y en esas marcó el Puertollano. lo metió quien lo tenía que hacer, el delantero centro. Tariq ya había avisado en varias ocasiones antes del gol. Siempre jugando bien de espaldas, porfiando por alto e intentando rematar los centros de Valdés desde la derecha. Pero el gol vino por el otro lado. Encinas se internó por banda izquierda y entregó un regalazo con lacito a Tariq que, casi bajo palos, abrió demostrando su agradecimiento infinito.

 FALTÓ LA PUNTILLA

 Llegó el momento del partido en el que la UD Puertollano tuvo que rematar y no lo hizo. Aquello ya se había convertido en un monólogo ante un Linares que, a pesar de ir perdiendo, seguía arropadito atrás sin perder la compostura. Pero las ocasiones seguían. La más clara de Raúl Fernández que mandó alto un centro de Valdés en el minuto 29.

 Ya en la segunda mitad, y antes del fatídico penalti, hubo más oportunidades para matar el partido. Primero un zapatazo de Honorio desde veinte metros que rechazó Mosso –porque agarrar, no agarró ni una-, y cuatro minutos antes del empate, Raúl Medina no acierta de forma incomprensible después de una preciosa jugada por el costado de Valdés.

 EMPATE INJUSTO

 Del dos a cero se pasó al empate. Por medio, un penalti por manos de Amores que además vio la roja. Desde nuestra posición no vimos las manos del lateral pero lo cierto es que los jugadores casi no protestaron. Chico no falló el lanzamiento.

 A pesar de jugar con inferioridad, el partido no cambió. Los de Jacobo dominaban, si acaso algo más atropellados, y el Linares daba por bueno el empate. Honorio salió del campo por Pomar, pero esto no redujo el goteo de ocasiones locales, que se dedicaron a jugar bien y a tirar por la basura todo lo que iban fabricando. Una buena intervención de Mosso a un cabezazo de Tariq, un disparo al palo de Germán en inmejorable posición y la última en el noventa y dos, cuando Raúl Fernández a tres metros de la portería mandó fuera un remate aprovechándose de un nuevo despeje en corto de Mosso en un lanzamiento de falta. No hubo forma.

 Mientras el Linares intentaba dormir el partido con continuas pérdidas de tiempo, aunque la más larga también fue la más justificada. Vera, que había salido en la segunda mitad, tuvo que retirarse en camilla con un golpe en la cabeza. Posteriormente fue trasladado en ambulancia al Hospital Santa Bárbara.

 El árbitro, que fue muy protestado, al menos fue valiente en descontar ocho minutos, más o menos los que se perdieron. Que cunda el ejemplo.

 Quedémonos con lo positivo. Este equipo aparenta un aire nuevo. Hoy han faltado los puntos pero parece que ha encontrado la senda del juego, queda encontrar la de la puntería. Como dice un poco más abajo el míster, con la imagen no se come. Queda dicho.

Pincha en el enlace de cada entrenador para escuchar o descargar el archivo de audio de las ruedas de prensa.

 




 JACOBO MAESTRE: "Con la imagen no se come"

 

 

 

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